París, 13 ene (PL) Los judíos en Francia se debaten hoy entre continuar o no con el uso de la kipá, tras la agresión en la ciudad de Marsella (sur) a un maestro perteneciente a dicha comunidad que llevaba ese pequeño casquete.
El gran rabino de este país, Haïm Korsia, pidió a los judíos seguir llevando la kipá. «‘No debemos ceder en nada», afirmó.
Otros altos representantes de esa comunidad opinaron que la incitación a no llevarla muestra una actitud derrotista, de renuncia.
Esas declaraciones se conocieron después de que el presidente del Consistorio israelí de Marsella, Zvi Ammar, instó a los judíos de la ciudad a «quitarse la kipá en este periodo turbulento, hasta que haya días mejores».
Hoy, ante la gravedad de los hechos, hay que tomar decisiones excepcionales, y para mí, la vida es más sagrada que cualquier otro principio, expresó ante medios de prensa.
El adolescente que agredió el lunes último a un maestro judío, dijo haber actuado en nombre del Estado Islámico y reivindicó su acción en nombre de Alá, indicó el fiscal Brice Robin.
El menor de edad, de origen turco y sin antecedentes penales, hirió al maestro con un machete en plena calle antes de ser detenido por las autoridades. La víctima sufrió heridas leves en la espalda y la mano, acorde con reportes divulgados sobre el tema.
Tras lo ocurrido, la Fiscalía de Marsella abrió una investigación por intento de asesinato a causa de la religión y apología del terrorismo.
Sabemos que es un acto claramente antisemita, cometido a unos cuantos metros de una escuela judía, declararon fuentes de la prefectura.
El hecho ocurrió a dos días de que el primer ministro Manuel Valls llamara a luchar con determinación contra el antisemitismo, la discriminación y el terrorismo.
El antisemitismo debe ser combatido porque va contra la República y contra nuestros valores, expresó al intervenir en una ceremonia de homenaje a las víctimas de los atentados de enero de 2015 en la capital gala.
Ver a franceses judíos dejar su país porque no se sienten seguros es una idea insoportable. Sin los judíos, Francia no sería la Francia, enfatizó Valls.
Remarcó que el país está en guerra contra el terrorismo, una guerra que «debemos enfrentar y ganar», para lo cual consideró esencial no ceder a la amenaza y continuar viviendo juntos.