La Habana, 13 ene (PL) El director cubano de cine Gerardo Chijona tenía sus inseguridades cuando comenzó a realizar La cosa humana, le resultaba difícil mantenerla en un tono de comedia, pero hoy la buena acogida del público disipa un poco sus temores.
Aunque su estreno oficial en Cuba será el 20 de enero, la cinta fue exhibida durante el Festival Internacional del Nuevo Latinoamericano y estuvo entre las más populares, según la votación de los espectadores.
Tras su premier en La Habana, el día 21 comenzará su periplo por las salas de esta isla.
A juicio de Chijona, la cinta aborda un humor «diferente», que no había tratado antes. Además, resulta hasta ahora la comedia más lenta que ha hecho.
También habló del reto de hacer creíbles a los personajes de La cosa humana, por ejemplo, «El Suave» es una especie de mafioso, un delincuente, un torturador… y a ratos, suelta frases dignas de un catedrático de Yale.
La cinta incluye muchos mensajes subliminales, citas cinematográficas y literarias, homenajes a grandes directores y géneros como el cine de mafia de Francis Ford Coppola, las comedias de Woody Allen o el humor cruel de los hermanos Coen, pormenorizó.
El riesgo era que el público fuese receptivo o no a eso, y estoy satisfecho con la respuesta de la audiencia durante las proyecciones en el festival de La Habana, señaló Chijona.
«Cada vez escribo más de manera intuitiva, eso no me había sucedido antes pero me siento bien así, ahora racionalizo menos lo que hago».
Aunque al final, Chijona fue bastante meticuloso con La cosa humana, pues hizo hasta un story-board, según contó.
Antes del filme Boleto al paraíso, el mismo guionista de esa cinta: Francisco García, me trajo el libreto de La cosa humana sobre un hombre al cual le robaron en su casa y le llevaron el manuscrito original de un cuento.
Pero la idea de Boleto… nos atrapó y transcurrieron dos años en ese proceso de realización. Luego, retomamos el proyecto de La cosa humana y terminamos el guión vía e-mail, explicó.
«Si bien me va bien al armar la estructura de un libreto, yo sufro mucho cuando escribo, conozco mis limitaciones para desarrollar los diálogos y por tal motivo, me gusta trabajar con un guionista».
Chijona siente ahora que «hace el cine en familia, casi siempre con el mismo equipo de realización»
Por su parte, el actor Enrique Molina reveló: «Para hacer este filme pasé un poco de trabajo. En ocasiones, me cuesta entender un guión cuando lo leo y debo volver sobre él varias veces para ir desmenuzando la historia».
Al personaje de «El Suave» no lo entendía al principio y hasta le tenía un poco de miedo, agregó, pero el público de barrio disfrutó y entendió la película y esa da una satisfacción tremenda.