Washington, 13 ene (PL) La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, intentó distanciar al Partido Republicano de los pronunciamientos realizados por su principal aspirante a la candidatura presidencial, Donald Trump, sobre el tema de los inmigrantes.
Anoche, tras el discurso sobre el estado de la Unión pronunciado por el presidente Barack Obama, Haley fue la encargada de responder a los planteamientos del mandatario en nombre de la formación roja.
Sin embargo, la revista The Atlantic indicó que además de marcar las diferencias entre republicanos y demócratas, la Gobernadora se centró en criticar a Trump y las declaraciones antiinmigrantes vertidas durante su campaña electoral, como las de evitar la entrada de musulmanes al país.
Los estadounidenses deben resistir el canto de las sirenas de las voces más coléricas con respecto al trato de los inmigrantes, expresó en clara alusión al magnate inmobiliario, aunque sin mencionar nunca su nombre.
Nadie que esté dispuesto a trabajar duro, cumplir con nuestras leyes y amar a nuestras tradiciones debe dejar de sentirse bienvenido en este país, expresó en una postura que, según la cadena CNN, no complació a algunos conservadores.
Entre los descontentos con esas declaraciones estuvo la comentarista Ann Coulter, quien escribió en la red social Twitter que Trump debería deportar a Haley, hija de inmigrantes indios.
Como era de esperar, sobre todo en un año de elecciones presidenciales, la gobernadora de Carolina del Sur también criticó en su discurso diferentes aspectos de la administración demócrata y llamó a arreglar lo que está mal en el país.
Estamos ante la amenaza terrorista más peligrosa que nuestra nación ha visto desde el 11 de septiembre de 2001 y este presidente parece que no quiere o no puede hacer frente a ella, expresó en referencia a la estrategia seguida por el mandatario contra el Estado Islámico.
Mientras entramos en el último año del actual Gobierno, muchos estadounidenses aún sienten la influencia de una economía muy débil, el peso de la deuda nacional y las deficiencias del los planes de salud, agregó.
Si obtenemos la Casa Blanca, los impuestos serían más bajos para las familias trabajadoras, nos gustaría fomentar la innovación y poner freno a los gastos fuera de control y la deuda, apuntó Haley, quien es vista en diversos círculos como una candidata potencial a la vicepresidencia en caso de un triunfo republicano.