Brasilia, 16 ene (PL) Dos millones 712 mil 937 jóvenes registraron su candidatura en la primera edición del Sistema de Selección Unificada (SISU) para optar por una de las 228 mil matrículas en 131 instituciones públicas de educación superior en Brasil.
Las inscripciones, iniciadas el lunes último y concluidas el jueves pasado, se realizaron a través del sitio en internet (sisu.mec.gov.br), abierto por el Ministerio de Educación y los interesados podían escoger dos opciones.
El 18 próximo serán divulgados los resultados finales y los 228 mil que fueron seleccionados para cursar estudios en las universidades públicas, a partir de las mayores calificaciones alcanzadas en las pruebas nacionales de ingresos a los centros de altos estudios.
Otra segunda vuelta del SISU será efectuada entre los días 18 y 29 venideros para los candidatos que no fueron elegidos en una primera edición de este sistema público de selección y se mantienen interesados por optar por una opción de carrera sobrante.
Todo este proceso ocurre de manera electrónica y los resultados serán divulgados en la misma página web del Ministerio de Educación, mientras los seleccionados deberán matricularse en los centros escogidos entre los días 22, 25 y 26 de este mes.
Se trata de la posibilidad que ofrece el gobierno federal para los jóvenes que terminaron el bachillerato y desean estudiar una carrera de manera gratuita en las instituciones públicas del país.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, resaltó a través de su cuenta en Twitter el elevado número de candidatos y señaló que en esta ocasión se ofrece un 10,9 más de matrículas de acceso a las universidades públicas que en 2015.
Para los que no lograron inscripciones a través del SISU, el gobierno federal ofrece el Programa Universidad Para Todos (Prouni), que brinda becas de estudios pagadas de manera parcial o completa en centros de estudios privados.
Este sistema, lanzada por el Luiz Inácio Lula da Silva hace 11 años y continuado por Rousseff, amplió las oportunidades de estudios para brasileños bajos ingresos en instituciones universitarias privadas.
La iniciativa permitió que el número de matrículas en la enseñanza superior se duplicara en el país pasara de tres millones 500 mil en 2002 a más de siete millones 100 mil en 2014.