Bernie Sanders pide la renuncia del gobernador en Michigan por los casos de agua contaminada

Washington, 16 ene (PL) El precandidato demócrata a las elecciones presidenciales estadounidenses Bernie Sanders pidió renunciar hoy al gobernador de Michigan, Rick Snyder, debido al manejo de la crisis por la presencia de plomo en el agua potable de la ciudad de Flint.
No hay excusas. El gobernador hace tiempo sabía sobre el plomo en el agua. No hizo nada. Como resultado, fueron envenenados cientos de niños. Miles pueden haber estado expuestos a potenciales daños cerebrales. El gobernador Snyder debería renunciar», reclamó en un comunicado el legislador independiente por Vermont.
Autoridades federales prometieron investigar el asunto, mientras reconocen que no responden con la suficiente rapidez a las denuncias de contaminación.
Esta situación se remonta a septiembre de 2014 cuando responsables de la urbe advirtieron sobre consumir el agua sin hervir y luego, en el verano de 2015, que el vital líquido era altamente tóxico.
Un informe de la cadena británica BBC Mundo denunció en aquel entonces que, a causa del consumo, varios ciudadanos presentaban plomo y cobre en la sangre, cerebro, huesos y órganos, por encima de los niveles permitidos.
De acuerdo con el reporte, los metales que contenía el agua causaron lesiones en la piel, caída del cabello, hipertensión, convulsiones, pérdida de la visión y de la memoria.
Flint estaba conectado al sistema de agua de Detroit, la ciudad más importante del estado de Michigan.
Sin embargo, en abril de 2014, el entonces alcalde, Dayne Walling, desconectó al pueblo de la urbe considerada la «capital del motor» y eligió al históricamente contaminado río Flint como nueva fuente de suministro, con el objetivo de ahorrar dinero.
Sean Kemmar, funcionario de la administración de Flint, explicó que la composición del agua de este río es muy corrosiva.
Al pasar por las tuberías del pueblo se desprendió plomo de ellas, el cual se integró a la corriente de agua y, de ahí, envenenó la sangre de adultos y niños.
Según estudios del Hurley Medical Center de Flint, la proporción de niños menores de cinco años con altos niveles de plomo en la sangre llegó a casi el doble después de adoptarse la medida.
Kemmar estima que ascienden a unas 30 mil -un tercio de la población de la localidad-, las personas afectadas de manera directa por el agua contaminada con el pesado metal.
Para tratar de reducir los daños, la alcaldía de Flint junto con la Guardia Nacional distribuyen filtros y agua embotellada gratuitamente, y esperan cambiar las tuberías el próximo año.
El viernes, el gobernador republicano pidió al presidente Barack Obama declarar el lugar como zona de desastre federal.
El fiscal general de Michigan y el departamento de Justicia federal investigan posibles violaciones de la ley.

Deja tu comentario