Washington, 17 ene (PL) La ciudad de Flint, en el estado norteamericano de Michigan, amaneció hoy en estado de emergencia por la presencia de plomo en el agua potable, tras la firma de ese nivel de alerta por parte del presidente Barack Obama.
La medida permite el acceso de la ciudad a fondos federales para que supere la crisis con el suministro del vital líquido.
De acuerdo con la Casa Blanca, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA, por sus siglas en inglés) coordinará todos los esfuerzos de recuperación de desastre y «aliviará las adversidades y sufrimientos» de los habitantes.
La FEMA fue autorizada para proporcionar agua, filtros, cartuchos y otros artículos durante 90 días.
Flint puede recibir hasta cinco millones de dólares en financiamiento directo, y más dinero puede ser asignado a través de un acta del Congreso.
El gobernador del estado, el republicano Rick Snyder, solicitó la declaratoria de emergencia y desastre el jueves por la noche, así como apoyo de la FEMA, alegando que las necesidades «exceden por mucho las capacidades del estado».
Agregó que las medidas de emergencia podrían costar 41 millones de dólares.
La situación en Flint se remonta a septiembre de 2014 cuando responsables de la urbe advirtieron sobre consumir el agua sin hervir y luego, en el verano de 2015, que el vital líquido era altamente tóxico.
Un informe de la cadena británica BBC Mundo denunció en aquel entonces que, a causa del consumo, varios ciudadanos presentaban plomo y cobre en la sangre, cerebro, huesos y órganos, por encima de los niveles permitidos.
De acuerdo con el reporte, los metales que contenía el agua causaron lesiones en la piel, caída del cabello, hipertensión, convulsiones, pérdida de la visión y de la memoria.
Flint estaba conectado al sistema de agua de Detroit, la ciudad más importante del estado de Michigan.
Sin embargo, en abril de 2014, el entonces alcalde, Dayne Walling, desconectó al pueblo de la urbe considerada la «capital del motor» y eligió al históricamente contaminado río Flint como nueva fuente de suministro, con el objetivo de ahorrar dinero.
Este sábado, el precandidato demócrata a las elecciones presidenciales estadounidenses Bernie Sanders pidió renunciar al gobernador de Michigan, Rick Snyder, debido al manejo de la crisis.
No hay excusas. El gobernador hace tiempo sabía sobre el plomo en el agua. No hizo nada. Como resultado, fueron envenenados cientos de niños. Miles pueden haber estado expuestos a potenciales daños cerebrales. El gobernador Snyder debería renunciar», reclamó en un comunicado el legislador independiente por Vermont.
Autoridades federales prometieron investigar el asunto, mientras reconocen que no responden con la suficiente rapidez a las denuncias de contaminación.