Washington, 21 ene (PL) La alcaldesa de esta capital, Muriel Bowser, y el gobernador del estado de Virginia, Terry McAuliffe, declararon hoy sus respectivos territorios en situación de emergencia, ante la inminencia de una fuerte tormenta invernal.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, el fenómeno pudiera provocar la caída de unos 60 centímetros de nieve en la región desde el viernes por la tarde hasta el sábado por la noche, así como ráfagas de viento de más de 100 kilómetros por hora.
«Es una tempestad muy grande con una duración cercana a las 36 horas», dijo Bowser en una conferencia de prensa, en la cual anunció que las escuelas públicas del Distrito de Columbia, donde radica la capital estadounidense, estarán cerradas mañana e instó a los residentes a trasladarse temprano a sus viviendas.
Por su parte, la declaración de McAuliffe en Virginia, permite la asignación de recursos adicionales para ayudar a los gobiernos locales de ese estado, aledaño a esta urbe, en la cual cuadrillas viales trabajan de forma ininterrumpida en la preparación de las principales vías de acceso para mitigar los efectos de la tormenta, según la oficina del Gobernador.
Las autoridades reportaron retrasos significativos en el desplazamiento de los automovilistas en las autopistas desde anoche, lo que provocó una congestión en toda el área metropolitana.