Davos, Suiza, 23 ene (PL) El Foro Económico Mundial terminó hoy sus debates con un intento por aplacar las incertidumbres sobre las perspectivas del crecimiento global y la influencia de China y los países emergentes en ese desempeño.
Luego de cuatro jornadas la élite de las economías más ricas del planeta escucharon a la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, intentar alejar el desasosiego acerca del gigante asiático al plantear que ese país tiene los recursos y más margen de maniobra que muchos otras naciones.
En su intervención final, Lagarde apuntó que la segunda economía mundial pasa por una nueva fase económica, de una economía industrial a otra de servicios, de concentrarse en las exportaciones a estimular el mercado interno.
En relación con el desempeño económico mundial dijo que será modesto y desigual en 2016, en medio de un escenario general inestable, con un 3,4 por ciento, tres décimas más que en el calendario anterior y dos más que el próximo.
Para los países emergentes pronosticó un comportamiento muy disímil y que en el caso de las economías de Rusia y Brasil será totalmente negativo, mientras en Europa será del 1,5 estimulada por el avance de la Eurozona.
No obstante, para el viejo continente dejó claro el efecto de una posible salida del Reino Unido de la Unión Europea y de la crisis de los refugiados.
Sobre ese último punto, Lagarde precisó que es urgente una estrategia adecuada para controlar y gestionar el flujo migratorio, el cual podría ser beneficioso para la economía europea, pues la nueva mano de obra podría aportar alrededor de un 0,2 por ciento de crecimiento en los 19 países de la eurozona, en particular para Alemania y Suecia.
En relación con Latinoamérica, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, aseguró que necesita políticas fiscales activas y ajustes inteligentes.
«La región tiene ahora mucho más solidez económica y espacio que en desaceleraciones anteriores para llevar a cabo este tipo de políticas», añadió.
Otros oradores significaron que el inicio del 2016 tiene en enero el peor mes de los mercados bursátiles, marcados por el fuerte retroceso de los precios del petróleo, calificando al momento de grandes turbulencias y muy interesante para la economía mundial, pero todos alejados de soluciones al difícil panorama mundial actual.