En el primer año de la entrada en operación del sistema procesal penal acusatorio para delitos no graves en el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), se integraron un total de mil 45 carpetas judiciales, de las que 633 fueron con detenido y 412 sin detenido, y el delito de robo es el que ocupa el mayor número de casos con 605.
Después del robo, la violencia familiar es el delito que más han conocido los jueces del sistema procesal penal acusatorio, con 217 casos.
Los jueces de oralidad penal del TSJDF, asimismo, efectuaron durante el periodo mil 872 audiencias. Dentro del catálogo de tipos de audiencia, la de carácter inicial y de ampliación es la que más registros tienen, con 819, seguida de la solicitud de suspensión condicional del proceso, con 317, y de continuación de audiencia, 116, siendo éstas las más recurrentes.
Otro tipo de audiencias efectuadas en las salas de oralidad del TSJDF son la de medidas cautelares, con 95 registros; de incompetencia, 85; de acuerdos reparatorios, 74; de solicitud de perdón, 37; de solicitud de orden de aprehensión o comparecencia, 34, entre otras.
Actualmente, el sistema procesal penal acusatorio vigente desde el 16 de enero de 2015 en el TSJDF es operado por 58 jueces de oralidad, 56 de ellos con tareas bifuncionales, es decir, lo mismo fungen como jueces de control que como de enjuiciamiento; dos más operan como jueces de ejecución de sanciones.
El sistema procesal penal acusatorio es operado a través de cinco unidades de gestión judicial, que con el uso de equipo tecnológico avanzado desempeñan una labor ágil en sus procesos, que se refleja en la reducción de tiempo en la comunicación interinstitucional y notificaciones, además en un considerable ahorro en consumo de papel.
Será a partir de junio próximo cuando mediante el sistema procesal penal acusatorio se juzguen ya no sólo los delitos no graves o perseguidos por querella, sino la totalidad de los ilícitos del fuero común.