Desafío

Rafael Loret de Mola
Por Rafael Loret de Mola

  • La ONU y México
  • El Final del PRD
  • Frente pro Manlio

¿La excesiva violencia, recrudecida en los últimos meses, tiene su origen en la pobreza galopante como alguna vez, en sus días de funcionario en el Distrito Federal, aseveró Andrés Manuel López Obrador? De esta posición se mofaron los empresarios aliados al foxismo que llegaron al extremo de considerar que significaba una ofensa a los depauperados entre quienes, desde luego, privaba una honradez bastante mayor, esto lo sostiene el columnista, a las de cuantos atesoran riquezas sin justificarlas, generalmente al amparo de las complicidades con la clase gobernante. Demagogia pura porque bien sabemos cómo y en dónde las mafias reclutan a sus sicarios con la oferta de una vida radiante, plena de mujeres hermosas que se venden igualmente por ambición y de bienes inalcanzables como los que se observan en las más exitosas telenovelas para envidia de muchos o son motivo de escándalos políticos.
Desde luego, la miseria no es la única causa pero acaso es el punto de partida. Nadie habla, y esto me produce un gran escozor, del permanente contrabando de armas con las que se nutren los grupos delincuenciales para regar con sangre las hipocresías estadounidenses dado que son los vecinos del norte quienes regulan el mercado de estupefacientes y ofrecen las rutas adecuadas para los tráileres que las transportan. Pistolas, rifles de asalto, metralletas de toda índole e incluso hasta misiles tierra-aire capaces de derribar aviones y helicópteros como ya ha sucedido con las aeronaves de altos funcionarios de los sexenios precedentes –en el actual, al parecer, existe mejor entendimiento-, a manera de mensaje para una Presidencia acotada y agotada.
Hace un año, el diario español “El País” difundió un amplio reportaje que tituló “Tras la pista de El Chapo, un año después de su detención”. Y en el mismo revela que el liderazgo de Dámaso López “El Licenciado”, no sólo ha hecho crecer al cártel de referencia sino que se ha constituido en el más peligroso del mundo, se recuerda tangencialmente a Ismael “El Mayo” Zambada colocándolo como “líder regional” al lado de los hijos del aprehendido Joaquín Guzmán Loera y dando a entender dos cuestiones de mucha gravedad:
1).- En 2001, fue el “Licenciado” quien urdió la trama para la escapatoria del propio “El Chapo” del penal de Puente Grande, Jalisco, en donde permanecía; la escapatoria exitosa coincidió con el arribo de los fox a la Presidencia –con diferencia de mes y medio-, a partir de la cual pasaron doce años de absoluta impunidad para la célebre “Confederación de Sinaloa” a la que calderón quiso encumbrar negociando con otros mafiosos, a través de Juan Camilo Mouriño Terrazo, el reconocimiento de un mando único, absoluto… como las candidaturas “democráticas” basadas en la línea de las dirigencias. La muerte del “delfín” tiró por la borda los planes y sus alcances y, como efecto, surgió la llamada “guerra de calderón” cuya continuidad es prueba evidente de las alianzas soterradas con el régimen peñista convertido en blanco demasiado vulnerable.
Tal antecedente parece una advertencia acerca de que “El Chapo”, si no le cumplen –por ejemplo si pretenden exiliarlo a los Estados Unidos antes de ser juzgado en México-, podría estar midiendo la ocasión para salir por su propio pie de la blindada cárcel de alta seguridad del Altiplano que no es inexpugnable como se ha dicho sino sólo un desafío para la imaginación de los estrategas criminales. Claro, tal posibilidad no tiene validez si, en efecto, “El Chapo” se entregó durante su primera reaprehensión bajo el peñismo, al sentirse desprotegido por quienes pudieron darle una suerte de golpe de Estado –el propio “Licenciado” o “El Mayo”-, para ganar con ello una mayor operatividad construida ad hoc para los nuevos cabecillas. De lo contrario, la acción puede darse en cualquier momento considerando la fortaleza de la agrupación.
2.- Pero lo peor no es tal: el reportaje referido habla de la posibilidad de que las diversas células de la “Confederación” tengan la capacidad, de enfrentarse en serio, de provocar una “guerra civil” –así lo expresa el diario mencionado-, en caso de que alguno de los “capos” con mayor movilidad pretendiera todo el pastel, lanzándose sobre sus antiguos socios… como acaso pudo ocurrir cuando dejaron solo, de hecho, en el drenaje de Culiacán primero y en un balneario de segunda de Mazatlán, después, al célebre “El Chapo”, el más buscado por los organismos estadounidenses luego de la ejecución de Osama bin Landen, capturado como si fuese un mero distribuidor de cocaína a la baja y despreciado.
La sola referencia a la “guerra civil”, en la edición del diario hispano, revela una intención de lo más oscura por parte de quienes se aprestan a una neoconquista de este territorio que antes fue Mesoamérica y hoy es México, convertido en colchón para los inversionistas foráneos necesitados de dólares para frenar la caída del euro y la estabilidad económica pretendida por Barack Obama. Y tal apuesta no es otra que la colocación de nuestro país en la lista siniestra de los “estados fallidos” para poder regir sus destinos a control remoto y contra la voluntad de los mexicanos hasta hoy incapaces de hacer valer su voluntad sobre las mafias, políticas y delincuenciales, con gran presencia e influencia en la vida institucional del país. No sabemos si son peores los mafiosos señalados como tales o los hipócritas políticos que les sirven de camuflaje.
En estas circunstancias, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no le quita los ojos al gobierno mexicano ante la distorsión evidente de sus versiones, desmentidas una y otra vez por los observadores internacionales y, en su caso, igualmente por las víctimas sobrevivientes de los dramas –los padres son quienes más sufren las ausencias de sus hijos-, colocando al régimen peñista en el filo del precipicio. Incluso, para tratar de equilibrar las cosas, el señor peña nieto debió sentarse al lado del jefe de la Casa Blanca –la debieron pintar de negro para no contrastar con quienes la habitarán hasta enero de 2017 –dentro de dos años-, quien dispuso cuanto debía hacerse para intentar cerrar las heridas. Pero no: siguen intactas luego del torpe anuncio del ex procurador general, jesús morío –murillo- karam, acerca de la “verdad histórica” sobre muertos sin cadáveres. Una vergüenza para la disciplina científica de los forenses.
Por eso, y bastante más, la ONU duda y le sirve la mesa a los Estados Unidos y a las grandes transnacionales ávidas de aprovechar la barata de la postración para asegurarse las plusvalías que genera la violencia pactada, no me queda la menor duda, para sostener en el mismo nivel los precios de los estupefacientes cuyo paso no se altera por las rutas estadounidenses, autopistas de seis carriles o más, hacia las principales urbes de la gran potencia. ¿O se ha dado, por ejemplo, algún operativo entre Washington y Nueva York, por decir, en el que se detenga a un contéiner cargado con drogas? La sola respuesta señala hacia los grandes padrinazgos prevalecientes en el norte e igualmente en el sur de la Unión Americana. Lo que no faltan en la cabaña del Tío Tom son, precisamente, metanfetaminas, cocaína y otras especies como la marihuana, tan efectivas para robotizar a los pueblos.
La ONU, naturalmente, cumple su papel. Recibe y condena, como es natural, la negligencia criminal y la protección, todavía más grave, de nuestro gobierno ante los tremendos abusos contra la población civil. Y fíjense: aunque el caso de los normalistas de Ayotzinapa es suficiente para subrayar el caos, no se olvidan de la matanza de Tlatlaya ni de los casi diez mil desaparecidos sólo en los dos primeros años de administración del señor peña, esto es a un ritmo de cinco mil cada doce meses… un promedio mayor al de las naciones en estado de guerra. Y seguimos contando.
Lo anterior bastaría para un relevo necesario en el timón del barco. El señor peña ya no puede seguir, enfermo como está, físicamente y del alma política, y si desea algún tipo de redención debe comenzar con un acto de grandeza: evitar que caigamos al abismo de la ingobernabilidad para justificar con ello las intromisiones de cuantos desean dirigirnos desde el exterior.
Debate
Pareciera que Manlio Fabio Beltrones, curtido en mil batallas y formado en la escuela de Fernando Gutiérrez Barrios, el veracruzano-leyenda-, está preparándose para el relevo presidencial. Y como sabe que no basta con el apoyo de sus bancadas priístas, en su condición de presidente nacional del PRI, para lograr su presunto objetivo se infiltra en las decisiones de otros partidos, digamos el PRD y el Verde, para sumar y alcanzar, en el caso de la ausencia definitiva del titular del Ejecutivo –de la cual se sigue hablando en voz cada vez menos baja-, y la imposición de un “presidente substituto” sin necesidad de ir a elecciones ya porque han pasado los dos primeros años de su administración; el primer paso está dado.
Fue el caso que, en el escándalo protagonizado por el “carnal” Marcelo Ebrard Casaubón justamente hace un año, quien se presentó a defenderse ante la comisión que analiza las evidentes irregularidades en la construcción y concesiones de la ruta 12 del Metro capitalino, la mano de Manlio fue la que meció la cuna y orientó el asalto de los partidarios del ex jefe del gobierno acaso para menguar el alcance de su sucesor, en el cargo aún, Miguel Ángel Mancera Espinosa. Les salió mal la jugada porque el aquelarre terminó con interminables voces que le gritaban a la cara, a Marcelito claro: ¡Fuera, ladrones! Y se marcharon con la cola entre las patas.
Es increíble que no se percate Ebrard que, de no descubrirse a tiempo las anomalías, estaríamos hoy hablando de una tragedia con decenas de muertes si los vagones hubieran llevado hacia el desastre a los viajeros de la mal puesta vía. Se ahorró en materiales porque, al final de su gestión, Ebrard hizo lo imposible por dotar de recursos financieros a su entonces aliado Andrés Manuel López Obrador con quien celebró un pacto que ya vemos no está en vías de cumplirse: primero tú, luego yo. Pero Andrés no ganó la Presidencia y Ebrard se quedó con la cola al aire –es un eufemismo, por supuesto-, en materia de facturas por pagar y concesiones enfermas.
Vaya manera de hacer política.
La Anécdota
Avalando lo anterior, en las redes sociales comienza a desarrollarse con intensidad una página que lo dice todo: “Frente por Manlio”, en el que se apoya con descaro al ex gobernador de Sonora en su cruzada por finiquitar una vieja ambición: la de sentarse en el lugar de honor de Los Pinos. Pero, para ello, le estorba peña nieto cuyo prestigio, cada día, se deteriora sin remedio hasta llegar a niveles de franca caída en espiral.
Lo anterior muestra, además, una profunda división en el PRI –porque los peñistas no quieren ceder y buscan, en caso de no que el actual mandatario no resista más como se espera, protagonizar sus papeles de buitres-, mientras el PRD y el PAN sufren lo propio, el primero por la aparición de MIORENA que le arrebató cinco delegaciones en el Distrito Federal, y el segundo ante la secuencia de escándalos de toda índole que han tirado por la borda la imagen de sus principales dirigentes. Lo último: hace doce meses, ernesto cordero, con juan Ignacio Zavala Gómez del campo, disfrutaron el Super Bowl, sin disimular su desenfado. Y lo volvieron a hacer.
¡Y todavía cordero dijo que le descontaron un día de sueldo!

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