Con la designación de Mauricio Góngora Escalante como candidato de unidad del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la candidatura de Quintana Roo se cerró un ciclo para ese partido a nivel nacional y local, pues fue el último en ser abanderado en todo el país, y ahora la contienda se centrará en ganar los comicios del 05 de junio, no sin antes concretar esa llamada “operación cicatriz.”
El nombramiento representa, hasta ahora así se ve, la confluencia de voluntades entre aspirantes y tomadores de decisiones, pues el gobernador del estado, Roberto Borge Angulo, hizo suya la postulación, y a nivel nacional hubo el respaldo necesario para que ocurriera, aunque en la semana que inicia deberán armonizarse los intereses de los que se quedaron en el camino, y en gran parte esa es ya responsabilidad del candidato; porque de los que junto con él fueron aspirantes sólo faltó uno a su solicitud de registro, pero operadores importantes como Eduardo Ovando Martínez.
Así que no se trata sólo de “cercanos o lejanos”, “simpatías o animadversiones”, la elección del 05 de junio que lucía al inicio del proceso como “de trámite”, parece haberse convertido en una verdadera competencia, en la que tendrían que estar “los necesarios.” En realidad esa “cicatriz” está en función de darle a cada cual en función de su importancia para lograr el objetivo; vaya, hasta Juan Manuel Herrera, ex aspirante a la presidencia municipal de Bacalar, y que fuera ayer domingo “habilitado” como “aspirante” también a la candidatura priísta, los que posibilitará que Mauricio Góngora Escalante pueda realizar actos de precampaña, seguramente será “premiado” en la siguiente administración.
Con todo lo anterior como contexto en lo local, el “tablero político” ha quedado ya completo de los actores que competirán por la gubernatura, por lo que los partidos y coaliciones que lucharán por su acceso a las arcas públicas (y el desarrollo del estado, faltaba más), estarán desde ahora preparando sus discursos y propuestas de campaña, incluyendo por supuesto la llamada “guerra sucia”, enfocada fundamentalmente en el denuesto del contrario; esta última está en marcha en todos los bandos, aunque las campañas formales arran quen hasta el 02 de abril.
A nivel nacional todos los candidatos, han sido ya designados, el objetivo es obtener la mayor cantidad de las 12 gubernaturas; el PRI quiere nueve, y partidos como el PRD y PAN (coaligados) esperan conquistar por lo menos cuatro; habrá que analizar el nivel de competencia de cada cual y sus equipos; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima. Sígame en Twitter @julianisaac77