SCJN premia impunidades

Mala señal del sistema de justicia de la nación, porque proyecta que sus criterios para impartir justicia son a capricho o por encargo

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reconoce y premia la impunidad al otorgar Medalla al Mérito Judicial Femenino María Cristina Salmorán de Tamayo 2016, a la ministra en retiro Victoria Adato Green, cuando su honorabilidad es cuestionada

Faltó tacto jurídico, humano y político al jurado dictaminador que eligió a la Adato Green de manera unánime, de entre más de veinte propuestas postuladas por destacadas juzgadoras del ámbito nacional que deja a libre interpretación de la sociedad que de manera irresponsable juzgan y analizan casos ciudadanos.

La presea, instituida a iniciativa del ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Luis María Aguilar Morales y del Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del PJF, se entregó el pasado 8 de marzo, fecha en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer.

Más que por un prestigio académico se debe valorar si fue acertada su función dentro de la administración de la justicia y si su desempeño fue imparcial, justo, equitativo y expedito, precisó la diputada local Ana Juana Ángeles.

Destacó que esta es una mala señal para el sistema de justicia de la nación, porque arroja que sus criterios para impartir justicia son a capricho o por encargo para limpiar la falta de honorabilidad de alguien que tiene que presentarse ante la sociedad con una actitud intachable.

Dijo que es difícil olvidar que Victoria Adato fue señalada como torturadora durante su periodo como procuradora capitalina (1982-1985)  pues en 1985, de entre los escombros que dejó el terremoto de ese año, se encontraron a tres colombianos encajuelados en automóviles oficiales en lo que era la Procuraduría capitalina con señales claras de tortura.

Por otro lado, a Victoria Adato no le bastó ser coordinadora del Programa de Asuntos de la Mujer el Niño y la Familia, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para limpiar su paso por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.

Quedó en los anales de la historia el registro de jurisprudencia que la violación en el matrimonio no es un delito, es simplemente el uso indebido de un derecho. En diciembre de 1994, Adato Green, junto con Clementina Gil de Lester, fueron las magistradas ponentes de la tesis jurisprudencial que justifica la violación dentro del matrimonio.

Para fortuna de las mujeres casadas, en 2005, la SCJN resolvió la modificación de la jurisprudencia Adato-Gil, Delito de Violación entre Cónyuges, sino de ejercicio indebido de un derecho. No configuración del delito de, plasmado en la tesis 1ª./J.10/94, de la Primera Sala, publicado en la Gaceta del Seminario Judicial de la Federación en 1994.

Por Blas A. Buendía

Deja tu comentario