Equidad y empoderamiento, temas de la 60 Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer

Por Waldo Mendiluza

Naciones Unidas, 19 mar (PL) La igualdad de género y el empoderamiento de las féminas centran los reclamos de la 60 Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), foro instalado esta semana con la mira en grandes desafíos.
El órgano creado en 1946 sesiona aquí del 14 al 24 de marzo con cientos de delegadas de los cinco continentes, convocadas por la meta de hacer realidad la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, un instrumento adoptado en septiembre pasado por los jefes de Estado y de Gobierno para combatir la pobreza y las inequidades durante los próximos 15 años.
«Mientras una mujer sufra violaciones de los derechos humanos, nuestra lucha no habrá terminado», afirmó en su discurso inaugural el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
En ese sentido, advirtió que el mundo está lleno de inequidades e injusticias que afectan a las mujeres y las niñas, particularmente marcadas por fenómenos como la violencia y la falta de acceso a sus derechos básicos, entre ellos a la educación, la salud y los sexuales y reproductivos.
Ban ilustró los enormes desafíos para el empoderamiento de las féminas con la falta de participación política que enfrentan en muchas partes.
Aprovecho esta oportunidad para hacer un llamado personal a los líderes de los países en los cuales no hay ni una mujer en el Parlamento y el Gabinete, dijo.
Por su parte, la directora ejecutiva de ONU-Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, llamó a la comunidad internacional a multiplicar los esfuerzos en función de materializar la consigna 50-50 para 2030.
Al ritmo actual, la participación política, económica y social de las féminas en condiciones de igualdad tardaría décadas, señaló.
En entrevista con Prensa Latina, Mlambo-Ngcuka consideró que el empoderamiento de las mujeres constituye una herramienta vital para el desarrollo sostenible e inclusivo en el planeta.
Resulta muy importante invertir en ellas, en su educación, salud y bienestar, porque hacerlo representa una apuesta para el desarrollo de toda la comunidad. No olvidemos que las mujeres miran siempre hacia la familia, sus hijos y los ancianos, precisó.
A su juicio, la Agenda 2030 recoge un camino posible para llegar a la igualdad, para la que resta un largo trecho por andar.
«Esta es la mejor agenda de desarrollo que hemos tenido, y la comunidad internacional no puede darse el lujo de fallar en su plena aplicación, de ahí la importancia de centrar la 60 sesión de la CSW en su implementación», subrayó.
LOS DESAFÍOS
La meta 50-50 para 2030 parece para millones de mujeres en el mundo un escenario bien lejano.
De acuerdo con el director ejecutivo del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa), Babatunde Osotimehin, la situación de muchas féminas demanda una atención urgente.
Las estadísticas hablan por sí solas, al menos una de cada tres mujeres sufre violencia, 300 mil mueren cada año durante el pacto, 200 millones viven afectadas por la mutilación genital y 37 mil niñas se ven obligadas a diario a casarse.
Flagelos como la guerra y la pobreza tienen particular impacto en las féminas, recordó.
En un aparte con Prensa Latina, Osotimehin consideró que no podrá lograrse el desarrollo sostenible sin el pleno empoderamiento de la mujer.
«Si invertimos en ellas, en 2030 tendremos un mundo sostenible, con mayor harmonía y felicidad para todos», afirmó.
La primera semana de la CSW transcurrió marcada por el reclamo de un compromiso real de los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado con la igualdad de género.
Sin voluntad política no será posible cumplir la Agenda 2030, una necesidad particular de las más vulnerables, expuso la activista indígena peruana Tarcila Rivera Zea.
La integrante del pueblo quechua abogó por tener en cuenta las particularidades de cada sector a la hora de implementar las políticas y programas para el empoderamiento.

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