¡…Guerra de pael…! Desatada la violencia sexual y feminicidios en la Ciudad de México

De enero de 2012 a diciembre de 2014, se cometieron 30 mil 287 hechos de violencia contra mujeres en donde en el 97.5 por ciento de los casos, el agresor fue el esposo, novio, concubino o ex pareja de la víctima.

Todos los días y en todas partes las mujeres son violentadas de distintas formas en actos ligados al género, esto es, por el solo hecho de ser mujeres.

A pesar de la existencia en la Ciudad de México de un marco jurídico que protege los derechos humanos de las mujeres, la violencia de género persiste,  ya sea cometida por parientes o por extraños, en el ámbito público o privado.

Con la Información estadística del Centro de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar de la PGJDF, nos muestra que de enero de 2012 a diciembre de 2014, se cometieron 30 mil 287 hechos de violencia contra mujeres en donde en el 97.5 por ciento de los casos, el agresor fue el esposo, novio, concubino o ex pareja de la víctima.

El 72% de las mujeres que vive en la Ciudad de México ha manifestado haber sufrido algún tipo de violencia sexual, según cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Esta cifra es superior a la media nacional y mayor a la experimentada en estados caracterizados como los más violentos del país.

La violencia sexual se centra en las más jóvenes, en donde los abusos aumentan en 78 de cada 100 mujeres cuyas edades fluctúa entre 20 y 29 años. Esto se explica por la cultura de violencia y de discriminación basada en el género que persiste en la capital de la República, en donde además de minimizar este tipo de violencia, se sigue viendo como irrelevante cuando se trata de una agresión muy severa.

Tal es el caso ocurrido el día 8 de marzo, Día de la Mujer, en el que la periodista estadounidense Andrea Noel, fue agredida sexualmente por un hombre cuando caminaba en la colonia Condesa de la Ciudad de México, en una acción rápida; le levantó el vestido y tiró de su ropa interior. Noel, de 26 años, asegura que las autoridades de la Ciudad de México se negaron a entregar los videos e iniciar la búsqueda de su agresor. Sin Embargo, la estadounidense optó por regresar a su país, y desde ahí promover un escándalo internacional sobre la inseguridad que prevalece en muchos lugares de México.

En ese mismo día, otra joven de 28 años, cuando fue a denunciar al Ministerio Público que un hombre le había estado tomando fotos mientras caminaba por la colonia Roma, la trataron como si estuviera «loca».

Narra que no le quisieron tomar la denuncia en un principio, la amenazaron con que “si estaba dando falso testimonio le podían costar de 2 a 6 años de cárcel»; la doctora que la revisó y una abogada, le recomendaron mostrarse vulnerable, que de nada serviría parecer segura y valiente, el sujeto al que se atrevió a denunciar trabaja a unas calles de su casa. La información fue difundida a través del Diario El País.

Pese a todo este drama, cabe remarcar que existen leyes kafkianas que no solo tropiezan en la exageración, sino son completamente violatorias a los derechos humanos en favor del sector masculino, que se siente intimidado “porque ahora ya tiene prohibido en admirar la belleza de la mujer, por mucha educación que exista”.

Es decir, en el Artículo 179 del Código Penal para el Distrito Federal, se establece que las miradas o palabras lascivas, imágenes fotográficas o videos sin el consentimiento de la persona, forman parte de las conductas ofensivas que “dañan la dignidad de la víctima”. Quien las realiza comete un delito que se paga con cárcel de uno a tres años, según sea el caso. Conforme el juez considere, las multas pueden ir de los 4 a 10 mil pesos.

Y ya sea en vía pública o ámbito privado, la persona afectada puede pedir apoyo de la policía para detener al agresor. Las miradas lascivas suelen estar acompañadas de persecuciones; en conjunto, este comportamiento de carácter amenazante o intimidador puede concluir en la comisión de un delito sexual.

No se puede minimizar ningún tipo de violencia de género, éste siempre va en ascenso y claramente las agresiones sexuales siempre están aparejadas con la violencia extrema que es la feminicidad y que además sigue su transcurso a la violencia institucional, impidiendo el acceso a la justicia de las mujeres víctimas.

En la capital mexicana, en el periodo comprendido entre 2013 al 2015, las cifras de homicidios son escalofriantes, toda vez que asesinaron a 402 mujeres, es decir, 3 mujeres por semana, y esta cifra ha ido en ascenso desde hace 10 años. (Diario el País, INEGI)

Tan solo en este mes de marzo, se tienen noticias de 7 mujeres asesinadas en la Ciudad de México que cuentan con las características del delito de feminicidio; sus cuerpos han sido expuestos en la vía pública y/o con abuso sexual.

Por mencionar algunos casos, en el Centro Histórico fue encontrado hace unos días el cuerpo de una mujer, presentando múltiples golpes en la cara y laceraciones en su cuerpo y no se descarta que haya sido violada.

En la Delegación Magdalena Contreras, fue encontrado en una barranca el cuerpo de una mujer de alrededor de 25 años, desnudo de la cintura para abajo y con moretones, la víctima tenía heridas en el cuello.

En la Delegación Xochimilco, dentro de una tina de plástico abandonada en un terreno de siembra fue encontrado parte del  cadáver de una mujer de 42 años, estaba dentro de una bolsa negra de plástico que contenía el cadáver mutilado.

Y nuevamente en la Delegación Magdalena Contreras, una mujer de 32 años fue asesinada a puñaladas por su ex pareja sentimental después de una riña.

Se ha comprobado que con frecuencia, las mujeres son víctimas de agresiones mortales luego de haber acudido a solicitar la protección cautelar e incluso habiendo sido beneficiadas con medidas de protección que no son adecuadamente implementadas ni supervisadas por la autoridad responsable.

La Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de violencia en su Artículo 7, dicta que, “la  Violencia Institucional, son los actos u omisiones de las personas con calidad de servidor público que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres así como su acceso al disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia. El gobierno de la Ciudad de México se encuentra obligado a actuar con la debida diligencia para evitar que se inflija violencia contra las mujeres”.

Es por ello que ello que la diputada Beatriz Rojas, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, presentó este punto de acuerdo ante el pleno de la Asamblea Legislativa, donde demandó al Procurador General de Justicia , Rodolfo Fernando Ríos Garza, informe cuál es el estado que guarda el sistema de registro de los delitos de género, desagregados en feminicidios, violencia sexual y denuncias por desaparición y de cómo se están aplicando los protocolos de actuación para el acoso sexual.

A su vez, pidió al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, que garantice la seguridad y el derecho de las mujeres de la capital mexicana, a una vida libre de violencias así como su acceso pronto y expedito a la justicia.

También es necesario revisar dentro del ámbito legislativo los mecanismos para aumentar su eficacia en la ejecución de su mandato para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer durante su ciclo de vida.

De igual se requiere garantizar que cualquier política pública que surja de la ley deberá ejecutarse observando los principios rectores (protocolos de feminicidio) que prevé la misma para lograr el acceso de mujeres a una vida libre de violencia, el respeto a la dignidad, a la no discriminación y a la libertad.

Pese a todo este esquema, la ALDF seguirá realizando evaluaciones periódicas del ejercicio de los recursos públicos de las distintas dependencias y órganos político administrativos que tienen que ver con el eje transversal de género.

Es muy preocupante la situación  que se está viviendo en la Ciudad de México, si bien es cierto la violencia es generalizada por el tipo de gobierno y que no se garantiza el acceso de la justicia a nivel nacional y que tenemos muchísimos feminicidios como es el caso del estado de Puebla y en el Estado de México, se tiene que visibilizar la violencia que tenemos también en la capital.

Para la diputada Rojas, “no podemos ser indiferentes y hasta que se generen más feminicidios por razones de género y se tenga que emitir una alerta de género cuando en el todavía Distrito Federal, ya se tienen las leyes para la protección, que en su momento se implementaron los protocolos que se armonizaron con la Ley Internacional de los Derechos Humanos y que no se estén llevando a cabo”.

El objetivo del punto de acuerdo parlamentario del PRD, es hacer un llamado tanto al Jefe de gobierno, como a las instituciones  y en específico a las que deben de garantizar el acceso a la justicia para las mujeres, es decir, no se está cumpliendo con el trabajo, porque a las mujeres que se atreven a hacer una denuncia por acoso sexual sencillamente corren el riesgo de que se les considere que están locas o que les digan además “mentirosas”, si estas mintiendo vas a tener 3 años de cárcel, en vez de buscar las medidas precautorias y de protección que se requiere para prevenir la violencia hacia la mujer que son victimizadas cuando van a las agencias de Ministerio Público.

Otro drama de las féminas es cuando se atreven a denunciar ante el Ministerio Público sus “peligros”, corren el riesgo de ser perseguidas y amenazadas y que las lleven precisamente a perder la vida, tal es el caso de aquella reportera estadounidense, que a pesar de que ella solicitó las grabaciones de un domicilio en el que perfectamente se ve que fue agredida sexualmente, no fue suficiente para poder levantar la denuncia: Le decían que si querían que se diera seguimiento a la denuncia, tenía que pasar con un psicólogo, o sea, primero tienen que ver si la mujer no está “loca”.

Posteriormente fue agredida, fue vigilada en su domicilio por sujetos en un vehículo a través de su Twitter en su Facebook, que ya la tenían ubicada en donde estaba, ella nuevamente volvió a denunciar la problemática en la que vivía y no existió ninguna medida de prevención; ella termino solicitando apoyo a la embajada para salir de manera segura del Distrito Federal.

Se tiene que erradicar la cultura de violentar a las mujeres y agredirlas y asesinarlas, “tenemos que tener una ciudad donde la mujer camine segura, ese es el llamado y lo importante aquí es que tenemos muchos casos, todos documentados; yo les hablo de 7 que se han manejado del primero de marzo a la fecha, todos documentados y todos con feminicidios, no damos más características porque de verdad es indignante la forma tan degradante en como asesinan a la mujer, como si fueran moscas”.

Por último, la ALDF solicitará al Instituto de las Mujeres, proporcione el material de cómo está trabajando, ¿qué medidas jurídicas y psicológicas se están implementando?

Recuerda que recientemente la ALDF promovió otro punto de acuerdo en donde se le pregunta al Tribunal Superior de Justicia, que encabeza el Doctor en Derecho Édgar Elías Azar, si se está capacitando con perspectiva de género a todos los operadores de Justicia, háblese de ministerios públicos, de juez de juezas, si están teniendo la perspectiva de género y si tienen claro  la igualdad que hay para con las mujeres, no es lo mismo calificar de homicidio que de feminicidio, sin duda alguna este es un problema estructural, de una cultura patriarcal machista, que se tiene que visibilizar y atacar desde diferentes ámbitos, empezando por la educación en casa.

Por Blas A. Buendía

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