París, 9 abr (PL) Enfrentamientos entre manifestantes y miembros de las fuerzas policiales tuvieron lugar hoy en la ciudad francesa de Rennes (oeste) durante una protesta contra un proyecto de reforma laboral.
Unas mil 700 personas se movilizaron en la urbe, un desfile marcado por los choques con las fuerzas del orden que impidieron el acceso al centro histórico, reportaron medios locales de prensa.
Los agentes usaron gases lacrimógenos contra jóvenes que querían acceder al mencionado lugar.
Varias decenas de manifestaciones y concentraciones tienen lugar este sábado contra un proyecto de reforma laboral que, según sus detractores, perjudica los derechos de los trabajadores.
Las acciones se realizan al llamado de los principales sindicatos y organizaciones de estudiantes con el fin de demandar la retirada definitiva de un plan que el gobierno insiste en defender, pese al rechazo de la mayoría de los franceses.
Para la ministra de Trabajo, Myriam el Khomri, se trata de una iniciativa justa y necesaria que debe permitir la disminución de la desocupación.
Las acciones, que comenzaron a inicios de marzo para exigir la retirada definitiva del proyecto, continúan en abril también bajo un amplio dispositivo de seguridad y con enfrentamientos violentos entre los movilizados y las fuerzas del orden público.
Según las autoridades, en la más reciente movilización -efectuada el 5 de abril- protestaron en la capital entre tres mil 200 y tres mil 400 personas, las cuales fueron convocadas por las organizaciones estudiantiles.
En otras ciudades del país como Ruán (oeste), Marsella (sur) y Rennes (oeste) también tuvieron lugar manifestaciones de estudiantes y trabajadores.
Entretanto, el movimiento Noche en pie, nacido en París a partir de las protestas contra el proyecto laboral, se extiende a otras urbes.
Las concentraciones nocturnas comenzaron en la Plaza de la República de la llamada Ciudad Luz tras la marcha del 31 de marzo en rechazo el mencionado plan.
Con la realización de asambleas populares y conciertos, el movimiento se extiende a otras ciudades del país como Nantes (oeste), Rennes (oeste), Lyon (este) y Toulouse (sur), donde cientos de personas se reúnen en plazas públicas.
La iniciativa amplía sus reivindicaciones pues los inconformes opinan que el tema del plan laboral es sólo «una rama de un árbol que debe ser cortado».
Los manifestantes realizan programas en los que debaten tópicos como democracia participativa, «destrucción global del sistema capitalista», dificultades en el sector de la vivienda, crisis migratoria, entre otros.