Tokio, 9 abr (PL) Papas fritas recubiertas con chocolate parece ser un recurso esperanzador en Japón para la cadena de comidas rápidas estadounidense McDonaldâ€Ös, a la cual la clientela comenzó a rechazar por escándalos de higiene.
Denominado «McChoco Potato», el platillo recibió aceptación con alguna reticencia, pues aún se recuerdan hallazgos desagradables como plásticos y hasta dientes dentro de la promocionada hamburguesa de carne.
La presidenta de McDonald’s en el archipiélago nipón, la canadiense Sarah Casanova, aspira a una remontada con ese producto, tras el descalabro ocurrido en 2015, el más difícil en 45 años de historia en este país, según sus declaraciones.
Solo en una semana, la directiva confirmó pérdidas de unos 270 millones de euros ante el repudio de los consumidores espantados por la falta de higiene en los establecimientos.
También en la percepción de los clientes hay dudas de la calidad de la carne molida con que se preparan los surtidos de McDonaldâ€Ös, en tanto que se conoce de la utilización de extensores y otros recursos poco saludables.
La cadena se vio obligada a cerrar decenas de instalaciones en el país del Sol Naciente frente a una descomercialización de sus productos.
Los directivos de McDonaldâ€Ös en Japón reconocieron la presencia de carne en mal estado, trozos de plástico o incluso de dientes en medio de la comida.
Para recuperar la confianza, la marca presenta menús baratos que incluyen el Otegoro Mac, más ensaladas y sopas y productos locales (hamburguesa al queso de Hokkaido, McShakes con batata de Kagoshima).
Aunque el consorcio de la comida rápida se adapta a cada país, su plato estrella, la hamburguesa de carne predomina en la oferta y sus mezclas o combinaciones parecen ser que no ofrecen la confianza requerida para los japoneses.
Las papas con chocolate permitieron un repunte de la caída con una recuperación de clientes desde enero último y se han hecho populares entre los consumidores, apuntó Casanova.