- El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, magistrado Edgar Elías Azar, encabezó sesión pública del Pleno de magistrados, en la que se reconoció y glorificó la trayectoria de los impartidores de justicia; subrayó su entrega, y les agradeció su labor discreta y sentido de responsabilidad durante su carrera
El Pleno de magistrados del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México rindió hoy un reconocimiento a seis de sus integrantes que pasan a retiro, en sesión solemne pública en la que el presidente del órgano judicial, magistrado Edgar Elías Azar, subrayó su entrega, y les agradeció su labor discreta y sentido de responsabilidad durante su trayectoria.
“Gracias, magistrados, por su empeños; gracias por su entrega diaria a esta función no siempre bien entendida; gracias por su discreción y sentido de la responsabilidad ante vidas enteras que se decidieron con su ciencia y conciencia”, les dijo el magistrado.
María Magdalena Díaz Román, Irma Inés Galván Monroy, Socorro Santos Ortega, Guillermo Arroyo de Anda Carranza, José Luis Castillo Lavín y Pedro Ortega Hernández, son los magistrados que se retiran, y quienes durante la sesión pública del pleno recibieron un pergamino en el que el órgano judicial agradece su desempeño.
En el acto, en el que también estuvieron los integrantes del Pleno del Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México, Elías Azar expresó que los magistrados ya no asistirán a sus respectivas salas a seguir administrando justicia para el bien común, ni vestirán la toga negra y severa, pero acotó que un juzgador lo es siempre y que eso abarca la vida misma.
“En sus vidas cotidianas en el retiro, como miembros de su propia comunidad y de su familia, con hijos, nietos muchas veces, no abandonarán su postura analítica y axiomática. Tratarán de ayudar, de apoyar, de educar, muchas veces, bajo el interminable discurso de lo justo y lo no justo”, consideró el magistrado.
La magistrada Díaz Román, originaria de Guerrero, es abogada por la Escuela Libre de Derecho, e ingresó al Tribunal en 1979, en el que ocupó cargos como secretaria de acuerdos, jueza, magistrada numeraria; es miembro de número de la Legión de Honor Nacional.
Originaria de Veracruz, la magistrada Galván Monroy es abogada por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); ingresó al Tribunal en 1971 como secretaria de acuerdos; fue, además, proyectista en sala penal. Ha publicado diversos artículos en revistas especializadas.
La magistrada Santos Ortega, a su vez, es originaria de la Ciudad de México, y abogada por la Facultad de Derecho de la UNAM. Ingresó al Tribunal en 1975; fue secretaria de acuerdos y jueza; ha impartido clases a nivel secundaria, y cuenta con un máster en derecho civil y familiar.
A su vez, el magistrado Arroyo de Anda es oriundo de la Ciudad de México; abogado por la Facultad de Derecho dela UNAM. Tiene especializaciones en amparo y derecho penal, y ha dictado conferencias y participado en mesas redondas en esas materias. Fue juez de Distrito, y en el Tribunal secretario de acuerdos, proyectista y juez.
El magistrado Castillo Lavín es de Zacatecas. Abogado por la Facultad de Derecho de la UNAM. Ingresó al Tribunal en 1963; fue abogado compilador de Anales de Jurisprudencia, juez y magistrado numerario. Participó como coordinador general de los trabajos para la elaboración de la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.
En tanto, el magistrado Ortega Hernández, originario del Distrito Federal, es egresado de la Facultad de Derecho de la UNAM. Ocupó cargos como el de secretario de acuerdos. Fuera del Tribunal, se desempeñó como pasante en la Secretaría de Industria y Comercio, y trabajó en la Dirección General de Profesiones, así como en la Secretaría de Salud.