Panamá, 14 abr (PL) El fiscal Contra la Delincuencia Organizada, Javier Caraballo, informó a los periodistas que tras 27 horas concluyó el allanamiento a la firma panameña de abogados Mossack-Fonseca, sin dictar ninguna medida cautelar hasta el momento.
Caraballo explicó que desde las 16:00 hora local del martes, de forma continua se dedicaron a recopilar información digital en múltiples servidores simultáneamente, incluido el respaldo alojado en el Data Center Internacional de la empresa telefónica que brinda soporte informático.
Dijo no tener a priori ninguna conclusión, pues deben ahora analizar todos los elementos incautados en busca de pruebas que demuestren o rechacen las versiones periodísticas del escándalo Papeles de Panamá, acerca de la responsabilidad legal del bufete panameño de abogados.
La firma se encuentra en el vórtice de una tormenta mundial de denuncias iniciada por el diario alemán Süddeutsche Zeitung y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), con serias acusaciones sobre la participación de la entidad legal en encubrimiento de dinero sucio.
El lunes pasado se produjo otra visita de las autoridades judiciales al edificio, pero en ese caso exploraron los servidores de la firma de abogados, a partir de la denuncia presentada por la misma sobre el «hackeo» a su base de datos donde se extrajeron 11,5 millones de documentos que alimentan actualmente los Panama Papers.
El ingeniero informático Carlos Alvarado, en declaraciones a periodistas, descartó la posibilidad de extracción de información mediante «hackeo» a la base de datos de la firma panameña, porque técnicamente es difícil mover tal volumen por Internet y planteó la hipótesis de colaboración interna mediante extracción parcial de información.
Un análisis del especialista señala que pudo hacerse mediante una combinación de acciones con hacker desde afuera y una persona dentro de las oficinas de la empresa.
El director del ICIJ, Ryle Gerard, reveló en CNN que el gobierno de Alemania le compró la información a la persona que «filtró» los documentos del despacho de Mossack Fonseca, y posteriormente los entregó al Zeitung.
A su vez, un documental de la televisora alemana Deutsche Welle refiere que una persona identificada con el seudónimo de John Doe, quien se identificó como un «ciudadano molesto», fue el suministrador secreto de los archivos robados al bufete.
Uno de los dueños fundadores, Ramón Fonseca, rechazó cualquier participación en las posibles acciones fraudulentas o de delitos cometidos por alguna de las empresas offshore creadas por ellos, y de hecho tomaron distancia en el desarrollo de las mismas después de fundadas las estructuras.
Ante la afirmación de la publicación británica BBC Mundo de que «dichos documentos muestran cómo Mossack Fonseca ha ayudado a clientes a lavar dinero, esquivar sanciones y evadir impuestos», Fonseca respondió:
«Eso es totalmente falso, eso demuestra una ignorancia del periodista de las actividades, porque él está diciendo que por haber formado la sociedad, que fue usada para esos fines, somos responsables, lo cual es totalmente injusto, incorrecto, y hasta ilegal decirlo».
«Pienso que la filtración va a convertirse probablemente en el golpe más grande que el mundo de la banca extraterritorial jamás haya recibido, debido al alcance de los documentos», afirmó Ryle, según la publicación londinense.
Concluye el cateo al despacho Mossack-Fonseca en Panamá
