Selección brasileña aspira a llevarse el oro de fútbol en Río 2016

Por Moisés Pérez Mok (*)

Brasilia, (PL).- Por primera vez dueño de casa, el venerado fútbol brasileño tiene ante sí el compromiso de completar en Río-2016 la colección de títulos que atesora en sus vitrinas y en la cual solo falta uno: el de los Juegos Olímpicos.
En 12 participaciones en Olimpiadas, Brasil logró tres medallas de plata (1984,1988 y 2012) y dos de bronce (1996 y 2008), pero el metal aúreo siempre le resultó esquivo.

Ahora contamos con una generación de jóvenes talentos que, mezclados con jugadores de experiencia, tienen la oportunidad de entrar en la historia, afirmó el jugador Mundial de la FIFA en 2004 y 2005 y medallista de bronce en Beijing-2008, Ronaldinho Gaúcho.
El y su compatriota Aline Pellegrino, zaguera y capitana de la selección femenina subcampeona olímpica de Atenas-2004, fungieron como ayudantes en el sorteo de los grupos para los torneos de balompié (masculino y femenino) de Río-2016, efectuado este 14 de abril en el mítico estadio Maracaná.
Brasil encabezará el Grupo A, en el cual figuran también Suráfrica, Iraq y Dinamarca.
La llave está bien y Brasil puede darle alegría a la gente. Solo tenemos que tratar a todas las selecciones de la misma forma para no haya sorpresas, estimó Ronaldinho.

Los anfitriones debutarán ante Suráfrica el 4 de agosto y tres días después se las verán con Iraq, para cerrar la fase grupal ante Dinamarca.
Como parte de su preparación, los ahora discípulos de Dunga (antes comandó la selección olímpica el técnico Rogerio Micale) vencieron a fines del mes pasado a los surafricanos por 3-1 en un partido amistoso. Antes consiguieron par de triunfos sobre Estados Unidos y uno contra Haití y Panamá.
Sin embargo, sufrieron dos tropiezos frente a Francia y Nigeria, el último de los cuales hizo recordar a muchos aquí que justamente 20 años atrás, en los Juegos Olímpicos de Atlanta-1996, el plantel africano (a la postre campeón) se le atravesó en el camino a los suramericanos en la fase semifinal.

Además de Brasil, otros cuatro seleccionados masculinos de Latinoamérica estarán envueltos en la venidera cita estival.
Colombia tendrá como rivales en el Grupo B a Suecia, Nigeria y Japón; México irá por el C con Fiji, Corea del Sur y la temida Alemania, y Argentina jugará en el D con Honduras, Argelia y Portugal.
En la lid para damas habrá solo tres llaves: en la E alinearán Brasil, China, Suecia y Africa del Sur; en la F, Canadá, Austria, Zimbabwe y Alemania y en la G, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Francia y Colombia.
Los torneos olímpicos de fútbol transcurrirán del 3 al 20 de agosto en seis estadios de cinco ciudades: Maracaná y Engenhao en la Ciudad Maravillosa; el Estadio Nacional Mané Garrincha (Brasília), Mineirao (Belo Horizonte), Arena de Amazonia (Manaus), Arena Fonte Nova (Salvador) y Arena Corinthians (Sao Paulo).

En total se disputarán 58 partidos (32 masculinos y 26 femeninos) y las dos finales se jugarán en el Maracaná: las mujeres lo harán el 19 y los varones un día después.

¿SEIS CAMPEONES LATINOAMERICANOS?
Si uno de los cinco conjuntos de Latinoamérica lograra reeditar la actuación dorada de México hace cuatro años en Londres, esta sería la sexta vez que un representante de esa área geográfica domine en el balompié olímpico.

El primero en hacerlo fue Uruguay, que ganó sucesivamente las Olimpiadas de París-1924 y Amsterdam-1928.

Debieron transcurrir más de 75 años para que otro país suramericano, esta vez Argentina, escalara lo más alto del podio en Atenas-2004 y reeditara además la faena charrúa al imponerse también en Beijing-2008.

Por cierto, además de Uruguay y Argentina sólo Gran Bretaña ostenta la condición de bicampeón olímpico (Londres-1908 y Estocolmo-1912), pero nadie hasta ahora logró alcanzar a Hungría, que conserva tres pergaminos dorados: los de Helsinki-1952, Tokio-1964 y México-1968, además de una plata (1972) y un bronce (1960).

De Africa únicamente dos naciones han probado las mieles del triunfo olímpico: Nigeria, en Atlanta-1996, y Camerún, en Sidney-2000, mientras ningún asiático pudo hasta ahora escalar lo más alto del podio.

Hay, además, cuatro países que, al extinguirse, no podrán nunca más reeditar sus victorias bajo los cinco aros: la Unión Soviética, que ganó en Melbourne-1956 y Seúl-1988; Yugoslavia, monarca de Roma-1960; Alemania Democrática, imbatible en Montreal-1976, y Checoslovaquia, campeona de Moscú-1980. En la porfía femenina ningún país latinoamericano pudo en las cinco ediciones disputadas bañarse de oro. Brasil se acercó bastante, pero debió conformarse con plata en Atenas-2004 y Beijing-2008.

Entre las féminas Estados Unidos resulta la principal potencia, con cuatro títulos: los de Atlanta-1996 y Atenas, Beijing y Londres. El único que no alcanzó fue el de Sidney-2000, que fue a parar a manos de Noruega.

(*) Corresponsal en Brasil

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