Londres, 2 may (PL) El Leicester se proclamó hoy campeón de la Liga Premier del fútbol inglés tras el empate del Tottenham 2-2 ante el Chelsea en el cierre de la jornada 36 del certamen.
Leicester, del entrenador italiano Claudio Ranieri logró titularse por primera vez en su historia
El Tottenham del DT argentino Mauricio Pochettino necesitaba ganar en el campo de los «blues» para conservar alguna aspiración de alcanzar el liderato y aplazar el éxito del Leicester.
Sin embargo, un gol del belga Eden Hazard a seis minutos del final dio el empate al Chelsea (2-2) y propició que, matemáticamente, el conjunto de Rainieri, que el domingo empató contra el Manchester United en Old Trafford, se proclamara campeón a falta de dos jornadas para la conclusión del torneo.
Tottenham intentó evitar por todos los medios dilatar el éxito de la gran revelación del fútbol europeo. Dispuso de una ventaja de dos goles, con la que alcanzó el descanso.
El choque estuvo lleno de tensión, de intensidad y de malos modos en algunos momentos. Al final, los jugadores se enzarzaron a la entrada del túnel de vestuario, fruto de la presión vivida durante los noventa minutos y presa de impotencia y frustración de los visitantes, que asumieron su derrota.
El maleficio de los «spurs» en Stamford Bridge se prolongó un año más. No logran la victoria desde el 10 de febrero de 1990.
Parecía que el Tottenham iba a postergar los festejos al adelantarse 2-0 en el primer tiempo con los goles de Harry Kane, el máximo artillero del torneo, y Heung-Min Son.
Sin embargo, el Chelsea se recuperó en la segunda etapa y consiguió el empate por intermedio de Gary Cahill y Eden Hazard, autor de un espectacular gol a falta de siete minutos. El conjunto «blue», último campeón, se encargaba así de cederle el impensado trono al Leicester.