La secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, aseveró que México ha sido firme al aplicar una política exterior en consonancia con sus principios consagrados a nivel constitucional desde 1988.
Sin embargo, indicó que los principios no son dogmas, sino criterios que orientan la política exterior del país, por lo que “la relación de los principios y los intereses no es unidireccional, sino dialéctica”.
En ese sentido, durante la inauguración del seminario internacional “México global: Intereses y principios de política exterior”, señaló que la realidad en la que hoy deben desplegarse implica un ejercicio de innovación multidinámica para adecuarlos y proyectarlos a las circunstancias del acontecer mundial.
Como cualquier otro precepto constitucional, insistió, los principios deben interpretarse para ser aplicados en el momento concreto porque informan decisiones políticas para hacer frente a situaciones, fenómenos y dinámicas específicas, que muchas veces son novedosas y otras reflejan cambios de significado o correlación.
La funcionaria federal dijo que si bien en la agenda política exterior mexicana hay temas presentes desde hace décadas, éstos cobran hoy una dinámica diferente, por ejemplo, el fenómeno migratorio.
Puntualizó que ese tema obliga a prever mecanismos de vinculación más eficientes y eficaces, porque las políticas establecidas para los mexicanos tienen efectos directos e indirectos en los connacionales localizados más allá de las fronteras de México.
De ahí que es indispensable sumar al análisis de los diversos rubros de la política exterior del siglo XXI la evolución que los principios deben exponer frente a las nuevas realidades del mundo.
En definitiva, la canciller expuso que los principios están llamados a ser una guía para la decisión, no una excusa para la inacción; “más aún cuando México es uno de los 20 principales países que participan de manera activa en la definición de las normas, construyen los valores y el andamiaje internacional”.
“Prácticamente, no hay tema relevante de alcance global, en el que la voz de México no se haya oído y nuestra acción no haya dejado su impronta”, resaltó la titular de la SRE ante funcionarios, académicos y legisladores.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático en Paris y celebración de la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS, por sus siglas en inglés) 2016, indicó, son los ejemplos más recientes de la participación de México.
Ruiz Massieu recordó que nuestro país es la décimo quinta economía global e integra los espacios de gobernanza global más importante, como el G-20, la Alianza del Pacífico y tiene una red de 11 tratados de libre comercio con 46 países y una frontera de tres mil kilómetros con el país más influyente y poderoso.
“Por su peso, geografía, potencial e historia, México tiene intereses y, como actor con responsabilidad global, tiene intereses concretos y en distintas regiones”, recalcó la secretaria de Relaciones Exteriores.
Por otra parte, Ruiz Massieu dijo que una de las prioridades de la Cancillería es la promoción del ejercicio de la democracia y la plena vigencia de los derechos humanos en el ámbito internacional.