En un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, Aeroméxico informó este jueves que aceptará las condiciones impuestas por la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y cederá 8 pares slots para poder aliarse con Delta Airlines.
En el escueto comunicado señalan que “aceptarán las condiciones establecidas en la resolución de la Comisión Federal de Competencia Económica relativa al Acuerdo de Colaboración Conjunta entre ambas aerolíneas, dentro del plazo que la propia resolución establece”.
El martes pasado, el pleno de la COFECE había objetado la concentración entre Aeroméxico (Aerovías de México) y Delta Airlines al advertir “de realizarse dicha operación, pondría en riesgo la competencia y libre concurrencia en el mercado de transporte aéreo regular de pasajeros entre México y Estados Unidos en rutas directas y de conexión”.
La Cofece advirtió que de operar de manera conjunta, se podría reducir la presión competitiva en los vuelos transfronterizos, ya que Delta “disciplina” los precios de Aeroméxico (Aerovías).
El Pleno de la COFECE determinó que la operación sólo se autorizaría si Aeroméxico y Delta aceptaban, entre otras condiciones, “ceder un número de slots en el AICM, equivalente a los que Delta utilizó en este aeropuerto en el año 2015, a competidores que prestan o puedan prestar servicios de transporte aéreo regular de pasajeros entre México y EUA.
Otra condición es que Aeroméxico y Delta no podrán mantener las designaciones en las rutas donde coinciden y que les fueron otorgadas en términos del Convenio Bilateral Aéreo vigente, por lo que una de las aerolíneas tendrá que renunciar a sus designaciones.
Una de las condiciones que impuso la Cofece fue la cesión de ocho pares de horarios de aterrizaje y despegue (slots); condición que fue aceptada este jueves por Aeroméxico.
De acuerdo con un análisis realizado por Grupo Bursátil Mexicano (GBM), el acuerdo entre ambas aerolíneas abre una ventana de oportunidad muy interesante, ya que les permite actuar como la única aerolínea en el mercado México-Estados Unidos.
Esto implica la replanificación de la red para alinear las frecuencias y los horarios por completo, y conectar los bancos en cada aeropuerto, lo que facilitaría un uso más eficiente de los aviones y los slots.
La competencia debería de optimizarse, puesto que ahora Aeroméxico es competidor directo de Delta en algunas rutas; los vuelos repetitivos pueden simplificarse, con lo que uno de los aviones tendría mayor capacidad, mientras que la reprogramación del otro permitiría una competencia más feroz entre las demás aerolíneas.
“Creemos que el mayor beneficio para Aeroméxico está relacionado con los ingresos, ya que tendrá mayor acceso al mercado corporativo de Delta (gracias a que no estará limitada por el uso compartido de códigos).