Con hecho, no con discurso

Guillermo Robles Ramírez
Por Guillermo Robles Ramírez

 

El mes de mayo esperado para muchos y muchas es significativo por sus días a celebrar. Iniciando con el 1 de mayo, como Día Internacional del Trabajo y por otro lado también fecha importante para todos los religiosos por ser fecha escogida por el Vaticano para la beatificación de Juan Pablo II en el 2011.

El dos de mayo le tocó al gremio de la construcción, es decir, al albañil, celebrar el Día de la Santa Cruz o Cruz de Mayo, costumbre desde el siglo XVI y los maestros de la cuchara del cemento la acomodaron como su día, en pocas palabras fue el Día del Albañil, viéndose en pocas iglesias la visita con su cruz de madera adornada con flores y papel china, para que fueran bendecidas para posteriormente colocarlas en las obras en pie de construcción.

El día 03 de mayo se celebró como el Día Mundial de la Libertad de Prensa, aunque éste pasó de noche en nuestro país ya que todavía La Batalla de Puebla, y el Día de la Madre son dos fechas que pesan más en México. Pero tampoco olvidemos el 15 como el Día Internacional de la Familia.

Todos éstos días que años antes se celebraban con mucho fervor es más común ver cómo va decayendo por diferentes razones la mayoría ha sido por cuestión de seguridad y economía dejando cada vez menos que celebrar o con un sabor amargo como para ponerse a festejar algo.

En el caso del Día Mundial de la Libertad de Prensa, posiblemente mucha gente no sabe el por qué se escogió esa fecha, pero fue para celebrar la Declaración de Windhoek la promoción de una prensa africana independiente y pluralista organizada por las Naciones Unidas en Windhoek, la Organización de las Naciones Unidas y la UNESCO se declaró hace veinte años atrás (1991), como una “prensa independiente sobre la cual los poderes público  no ejerzan ni dominio político o económico, ni control sobre los materiales y la infraestructura necesarios para la producción y difusión de diarios, revistas y otras publicaciones periódicas.”

Es así que en la actualidad se conmemora los principios fundamentales de la libertad de prensa, como también defender a los medios de comunicación ante los atentados contra la independencia y rendir homenaje a los periodistas que han perdido su vida en el cumplimento del deber.

Tal pareciera como si existiera un organismo que nos defendiera a todos nosotros que pertenecemos y ejercemos la prensa, pero en la realidad no existe alguna porque nadie impidió al Presidente venezolano Hugo Chávez a eliminar a medios sacando del aire a televisoras noticiosas y la prensa escrita nada más porque según a su criterio era  mala imagen para los venezolanos, como tampoco ha impedido la desaparición y asesinatos de muchos compañeros periodistas alrededor del mundo sobre todo en nuestro país.

Cada vez la profesión del periodista se alista a las actividades más peligrosas donde está en juego la integridad teniendo cada vez más el contacto con la muerte y la censura en los medios electrónicos, así como en los tradicionales.

Las denuncias y las cifras ahí están, pero nunca se han podido aclarecer o hacer algo al respecto, nuestro país ahora es señalado junto con el de Paquistán como los países con mayor cantidad de periodistas asesinados.

En lugar de celebrar y recordar a nuestros compañeros que han muerto ejerciendo ésta profesión, ya debería de conmemorarse con hechos aterrizando un verdadero apoyo por parte de los diferentes gobiernos del mundo con verdaderas leyes que nos proteja, así como un fondo de pensión para aquellas familias que quedan desamparadas, e instrumentarse herramientas que protejan la integridad de los periodistas, así como el de los diferentes medios de comunicación alrededor del mundo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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