Por Salvador Perches
(N22) “El chiste de La Capilla es ser un semillero de creadores realmente. En La Capilla, buscamos alternar entre proyectos de jóvenes compañías que están necesitando de un espacio para darse a conocer, para crear, para hacer sus primeros pasos, profesionalizarse dentro del medio y también valoramos a grandes artistas reconocidos», comentó el dramaturgo Boris Schoemann.
Creado por Salvador Novo en los albores de la segunda mitad del siglo XX, El Teatro La Capilla es uno de los epicentros del teatro contemporáneo de la escena mexicana, gracias a la continuidad de la vocación teatral que se le ha dado desde su surgimiento.
Boris Schoemann, francés de nacimiento pero mexicano por convicción, dirige este centro neurálgico de la escena mexicana, dando prioridad a la dramaturgia contemporánea, como lo dijo en entrevista exclusiva paraAgencia N22.
En los meses siguientes, La Capilla contará con piezas de Hugo Arrevillaga y de Pilar Bolíver «quien regresa a una serie de tres monólogos y va a estrenar Mary Anin sobre una científica de finales del siglo XVIII, que es todo un personaje”.
Asimismo el ex refrecTorio de SalvadorNovo se convirtió en un espacio nuevo, en una sala de espectáculos, en un salón para ensayos y para dar talleres.
«Tenemos también la editorial Los textos de La Capilla de la cual pudimos abrir esta pequeña librería donde estamos proponiendo los libros que hemos editado que ya son más de 100 títulos a los largo de los últimos ocho años».
La Capilla también contará con una sala destinada exclusivamente a proyectos alternativos «que no necesiten de un foro tan profesional y tan equipado como la capilla».
La Capilla está ubicada en Madrid 13, Coyoacán.