Los estados que renovarán gobernador este año enfrentan un panorama crítico en materia de deuda pública.
En conjunto, los Gobernadores salientes dejan una deuda equivalente al doble de lo que recibieron.
El caso más alarmante lo registra el priista César Duarte, Gobernador de Chihuahua, quien dejará a su Estado con una deuda 236 por ciento más grande de la que tenía antes de asumir el poder.
Fuente: Notisistema