Ser maestro no es nada más tener un empleo, sino que es una vocación de vida que se puede palpar con su entrega y dedicación para formar a la patria, aseguró Aurelio Nuño Mayer, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Al asistir a la ceremonia para conmemorar el Día del Maestro en la residencia oficial de Los Pinos, el funcionario federal destacó que es precisamente esta pasión la que hoy se busca reconocer con más razón a través de la reforma educativa.
El funcionario federal felicitó y reconoció a los docentes que día a día entregan su vida para la formación de los futuros ciudadanos que habrán de conformar a la patria mexicana.
En particular a los galardonados por su trayectoria por 40 y 50 años de servicio, tiempo en el que han demostrado que en efecto ser maestro requiere de una vocación de amor desinteresado y entrega por sus alumnos.
Aseguró que ha podido darse cuenta del valor de los profesores del país gracias al compromiso que adquirió desde que asumió la SEP, de no ser un secretario de escritorio y visitar a los maestros del país.
De igual manera celebró a los que han participado en la evaluación y obtuvieron calificación de destacado como Javier Rodríguez, María Nadia Espinosa, Daniel Nioga León y Lucero Navarrete, quienes han demostrado su entrega a través de su profesionalización.
“Con está evaluación han demostrado que son grandes maestros como lo confirma su calificación y que hoy en justicia se les reconoce”, resaltó.
Nuño Mayer evocó las palabras de Jaime Torres Bodet, quien siendo secretario de Educación en 1959 reconoció a los docentes diciendo “Patria y maestro son palabras que representan conceptos inseparables en nuestro espíritu”.
“La patria, maestra suprema, madre y educadora de todos los mexicanos y el maestro, organizador del progreso auténtico de la patria. En las manos de los maestros está la construcción de la patria misma”, agregó.