Naciones Unidas, 23 may (PL) El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy los ataques terroristas que en las últimas horas dejaron decenas de víctimas en las ciudades costeras sirias de Tartus y Jableh.
Grupos extremistas ejecutaron en esas localidades varios atentados suicidas y con coche bomba, que según las autoridades, causaron un centenar de muertos y alrededor de 200 heridos.
En un comunicado, el Secretario General también manifestó preocupación por la escalada de la violencia en zonas de Damasco, Daraya, Alepo, Idlib y Homs, por lo que llamó a las partes en conflicto en el país levantino a respetar la vida de los civiles.
Ban reclamó en particular compromiso con el alto el fuego establecido el 27 de febrero y la resolución 2268 del Consejo de Seguridad para respaldarlo.
Asimismo, solicitó a los Estados miembros tomar medidas para detener la crisis, a la cual Naciones Unidas atribuye más de 250 mil muertos y 11 millones de desplazados de sus hogares.
El conflicto en Siria estalló en marzo de 2011, a partir del empeño de occidente y sus aliados regionales en imponer a Damasco un cambio de régimen utilizando a grupos armados como punta de lanza, escenario que empeoró con los avances logrados en el terreno por el Estado Islámico.