Por Salvador Perches
(N22) Ser es un espectáculo escénico que convoca miradas, presencias, sensaciones y cuerpos en un crucero en el que convergen el tiempo, la historia, la ficción y la realidad en una inquietante armonía. Y es en esta coincidencia espacio-temporal que la anécdota y sus personajes se constituyen.
El espectáculo también es una invitación poética en la que se entremezclan la danza, el teatro, la multimedia y los sonidos para revelarnos en un suceso escénico la pasión por la vida, la de Gabriel Blanco.
“Gabriel Blanco es un artista y un gran bailaor que ha transitado la escena desde la ópera hacia la coreografía de la danza española estilizada y este es un espectáculo a manera de homenaje y reconocimiento después de 10 años de no bailar”, comentó Aarón Mariscales. Director.
Ser, convoca miradas, presencias, sensaciones y cuerpos en un cruce en el que convergerán tiempo, historia, ficción y realidad en una inquietante armonía, luego de un trabajo de ocho meses de laboratorio.
“El bailaor de danza española es fuerte, es dramático no puede a haber esta cosa femenina porque para eso está La Maja, entonces, Gabriel se empoderó durante toda su vida para hacer lo masculino y se cuestionaba ‘¿por qué mi parte parte femenina no está aquí si es tan valiosa? Lo que construye mi ser es la polaridad que me conforma, de mi anima y de mis ánimos’ y de ahí nació la historia”.
Un reencuentro con ellos mismos, el que la multimedia sea un apoyo para la narración y no un mero objeto decorativo ¿Marca una diferencia con otros espectáculos?
“No sé qué lo haga diferente, lo que sí sé es que nace desde la emoción, del estómago, no nace del corazón, no es una cosa romántica, tiene imágenes poéticas muy bellas pero todas están sustentadas en lo que nosotros somos”.
Ser se presentó en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.