Washington, 2 jun (PL) La eliminación de decenas de miles de votantes en el estado de Ohio, gobernado por el republicano John Kasich, preocupa hoy a activistas y grupos demócratas.
Según informes las autoridades de ese territorio sacaron a decenas de miles de electores de las listas de registros por no votar en recientes comicios y algunos desde 2008 por no sufragar en las elecciones presidenciales de ese año.
La situación es preocupante cuando los votantes de tendencia demócrata en los tres condados más grandes de ese estado fueron afectados dos veces más que los electores del llamado partido rojo.
Donna Porter-Jones, uno de los organizadores del Proyecto Amos, un grupo interreligioso que trabaja para registrar a 30 mil votantes entre los vecinos más pobres de Cincinnati, calificó de absolutamente injusta esta acción.
Según el secretario de Estado de Ohio, Jon Husted (R) en esa región fueron eliminados más de dos millones de registros de personas que se trasladaron o murieron desde 2011, pero, según críticos, detrás de eso se esconden intereses partidistas para favorecer a los rojos en un estado oscilante que desde 1960 siempre eligió al candidato que ganó la presidencia.
Medios de prensa locales señalan que no está clara la cantidad de votantes eliminados y si realmente el movimiento favorece a los republicanos y afecta a los demócratas.
Al respecto de estas maniobras, Kathleen Clyde, una representante estatal demócrata que se opone a la práctica, señaló que no se debe privar del derecho al voto a una persona porque no participó en una elección.