Naciones Unidas, 2 jun (PL) El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, abogó hoy en el Consejo de Seguridad por respuestas enérgicas a la violencia sexual en zonas de conflicto, un fenómeno que afecta a todas las regiones del planeta.
En un debate abierto del órgano de 15 miembros dedicado al tema, el Secretario General señaló que pese a progresos en los últimos años en la prevención y el combate al flagelo, miles de mujeres, hombres y niños lo sufren en escenarios de guerra y crisis.
«Todavía enfrentamos un serio desafío, mi más reciente reporte sobre la violencia sexual en conflictos cubre 19 situaciones preocupantes y refleja a decenas de responsables de estos crímenes», advirtió en el foro convocado por Francia, que preside en junio el Consejo.
Ban precisó que las violaciones, la esclavitud sexual y el matrimonio, la prostitución, el embarazo y el aborto forzados aumentaron con el auge del extremismo violento y el terrorismo, los cuales tienen su expresión en el accionar de grupos como el Estado Islámico (EI), Boko Haram y Al Shabaab.
De acuerdo con el Secretario General de la ONU, la violencia sexual está ampliamente reconocida como una deliberada estrategia para controlar e intimidar a comunidades enteras, además de propiciar el desplazamiento de seres humanos de sus hogares.
No hay dudas de que el flagelo constituye una amenaza para la paz y la estabilidad internacionales, dijo el funcionario, quien llamó al Consejo de Seguridad a priorizar la lucha contra el mismo.
Ban celebró medidas de los últimos años dedicadas a generar conciencia sobre el desafío representado por la violencia sexual en conflictos, entre ellas la designación el año pasado por la Asamblea General del 19 de junio como Día Internacional para su Eliminación.
También resaltó las resoluciones del Consejo de Seguridad que identifican el fenómeno y lo condenan.
Según el Secretario General, urgen acciones para erradicar el empleo de la violencia sexual como táctica del terrorismo desplegado por el EI, Boko Haram y otras organizaciones en Siria, Iraq, Nigeria, Sudán del Sur, República Centroafricana, Libia, República Democrática del Congo y Somalia, entre otros países.
Mujeres hombres y niños sufren secuestros, torturas, esclavitud sexual y muchas otras formas de violencia física a escalas masivas, denunció.
Ban ilustró la situación con los casos de la cruzada del EI contra la etnia Yezidi y el secuestro por Boko Haram en abril de 2014 de 200 estudiantes nigerianas de un colegio en Chibok.
ONU exige respuestas enérgicas a violencia sexual en conflictos
