(Agencias) Muerte a domicilio, eso es lo que le ocurrió la mañana de ayer al propietario de un taxi con placas de la Ciudad de México, porque en los momentos en que salía con el chofer de la unidad, un solitario sujeto se le acercó y sin mediar palabra le disparó a corta distancia, por lo que la víctima recibió un impacto en la mejilla izquierda, tres en la espalda y uno en el brazo.
El propietario del auto de alquiler, un hombre de aproximadamente 31 años de edad, se encontraba descansando en el interior de su hogar localizado en la calle Zapotecas, casi esquina con la calle Rey Meconetzin, Colonia Ajusco, Delegación Coyoacán, cuando a decir de los uniformados, tuvo que salir de su vivienda para hablar con la persona que trabajaba el taxi.
Incluso el agredido aun vestía un pantalón tipo pijama a cuadros, una playera de color blanco y unas sandalias, por lo que se sostiene la hipótesis de que solamente salió de la casa para platicar unas cuestiones del auto con su trabajador, pero que en ese preciso momento se le acercó un individuo y le disparó en repetidas ocasiones, y tras cometer el crimen se retiró a toda prisa del lugar sin que se conozca su paradero.
Las detonaciones del arma alertaron a sus familiares quienes salieron de inmediato y se toparon con el cuerpo sin vida del hombre, quien quedó a unos pasos del zaguán de entrada, y al ver que no se movía las mujeres entraron en shock, porque nadie daba crédito a lo que veían, pues el hombre hizo lo que todos los días cuando tenía que hablar con el trabajador de su taxi.
A los pocos minutos arribaron al lugar los uniformados de la SSP de la CDMX y ahí permanecieron en espera de la llegada del agente del ministerio público de la Coordinación Territorial COY-4, en donde se dio inicio a una averiguación previa por el delito de homicidio doloso por disparo de arma de fuego, y se espera que quienes vieron al homicida ayuden a elaborar su retrato hablado.
Peritos de la procuraduría local confirmaron, que la víctima presentaba un impacto de bala en la mejilla izquierda, tres en la espalda y uno en el brazo, por lo que tras finalizar las primeras diligencias se le envió al anfiteatro de COY-4, para posteriormente trasladarlo al Instituto de Ciencias Forenses, en donde se le practicó la necropsia de ley y al finalizar lo entregaron a sus familiares.