Washington, 12 jun (PL) Omar Seddique Mateen proclamó su lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en una llamada telefónica antes de asesinar hoy a 50 personas y herir a otras 53 en el club gay Pulse, de la ciudad estadounidense de Orlando.
Varias fuentes indican que el criminal llamó al 911 para reivindicar su fidelidad a la formación extremista, y varios seguidores del EI utilizaron las redes sociales y foros para elogiar la masacre, considerándola incluso «un gran regalo de Ramadán».
Mateen, hijo de afganos nacido en 1986 en New York, carecía de antecedentes criminales, pero aparentemente estaba en el radar del Buró Federal de Investigaciones desde hace cinco años por motivos aún sin revelar.
Para Mir Seddique, padre del agresor, el crimen tuvo motivos puramente homofóbicos y no religiosos, pero la más reciente evidencia parece contradecirlo.