El gobierno mexicano prepara “normas de emergencia” para impulsar el consumo de combustibles de alta calidad como en Estados Unidos y Canadá.
Para ello se utilizará parte del crédito por 600 millones de dólares aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo para reformar el impuesto especial sobre producción y servicios a gasolinas, que tendrá tasas fijas de cobro por litro con actualización anual y diferenciadas por octanaje contaminante.
La nueva política en gasolinas permitirá la existencia de más tipos de combustible con diferentes octanajes, sobre todo menos contaminantes.
Fuente: Notisistema