El esperpento mexicano en «Masiosare, un extraño enemigo»

“Es un mexicano que nace y que es atropellado y que es violentado desde su nacimiento por la sociedad que lo engendra y lo orilla a convertirse en un asesino, en un criminal. Después de que este hombre decide ser un asesino (o más bien no hay de otra) esta misma sociedad lo señala como culpable”.

Por Víctor Gaspar

(N22) “Es una obra que utiliza una estética, un lenguaje grotesco, que raya en la farsa constantemente y que nos permite hacer una caricatura del rostro más monstruoso, más sórdido que tenemos como sociedad y como país en este entorno tan violento y tan absurdo en el que la vida humana es tan despreciada”, comentó Fernando Bonilla, director de escena y dramaturgo.

Masiosare, un extraño enemigo es el nombre de esta pieza escrita y dirigida por Fernando Bonilla. Con alusiones a Discurso patriótico y al Panteón nacional, Masiorare un extraño enemigo se vale también de parlamentos coloquiales.

“Es un mexicano que nace y que es atropellado y que es violentado desde su nacimiento por la sociedad que lo engendra y lo orilla a convertirse en un asesino, en un criminal. Después de que este hombre decide ser un asesino (o más bien no hay de otra) esta misma sociedad lo señala como culpable”.

A decir de Bonilla, el montaje no busca ser catártico, sino echar mano de la risa y la farsa.

“Se podría encajar este montaje en la tradición del esperpento, de lo alarmante. El teatro esperpéntico tiene su sentido en las vanguardias teatrales de principios del Siglo XX; pero lo aterrador es que este retrato grotesco, vulgar, que se hace de la sociedad, cada vez es menos exagerado. Hay muchos de los personajes monstruosos que presentamos aquí que están maquillados pero los podríamos encontrar aquí afuerita”.
Masiosare, un extraño enemigo se presenta en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helenico los sábados a las 19:00 horas hasta el 13 de agosto.

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