¿Qué pasó en el Festival «Huellas del crimen»?

“La principal característica de la novela negra es la emoción, el lector quiere pasar a la siguiente página y saber lo que va a pasar, acompañando a los personajes en una montaña rusa de miedo, satisfacción y desesperanza, todas esas grandes emociones, si un escritor logra hacerlo bien, el lector va a querer seguir leyendo”.

Por Karen Rivera

(N22) En el Centro de las Artes de San Luis Potosí, recinto histórico construido a finales del siglo XIX que sirvió como
penitenciaria del estado, se llevó a cabo el Primer Festival Internacional de Novela Negra en México “Huellas del crimen”.

“La función del novelista es hacer que represente la violencia como es, como algo que cuando se pone en contacto contigo lo hace de una manera chocante y sorprendente. El reto es hacer que esta violencia no sea estilizada”, dijo el escritor francés Bernard Minier.

El escritor argentino Federico Axat, relató que el terror es algo que le gusta utilizar como elemento, no como el terror en sí mismo, sin ningún contexto, generando en el lector una cierta tensión. Además de que los lectores están muy entrenados no sólo con literatura, sino con series de televisión, con películas.

Al festival acudió la periodista escocesa Val McDermind, mejor conocida como La dama de la novela negra, quien relata que el ser periodista ha marcado su carrera como novelista porque “ se tiene una ventana al mundo para ver cómo vive la gente y poder relacionarse con ellos, todos estos detalles los utiliza como base para la creación de los personajes”.

“La principal característica de la novela negra es la emoción, el lector quiere pasar a la siguiente página y saber lo que va a pasar, acompañando a los personajes en una montaña rusa de miedo, satisfacción y desesperanza, todas esas grandes emociones, si un escritor logra hacerlo bien, el lector va a querer seguir leyendo”, agregó.

Los representantes nacionales de este género Paco Ignacio Taibo II y Élmer Mendoza hablaron sobre los ingredientes secretos que utilizan para cocinar sus historias. Paco, cree que hay virtudes extraliterarias en la novela y defiende la idea de que hay que proteger la autonomía de la literatura. Élmer busca una frase seductora para empezar atrapando al lector.

Las escritoras y ex policías inglesas Mari Hannah y Clare Mackintosh, también acudieron al festival, el estar en la policía les ha dado una gran ventaja, encontraban historias en el trabajo, el escribir es un proceso divertido y que disfrutan.

Por otra parte, podemos encontrar las obras mexicanas de novela policiaca con Bernardo Esquinca e Imanol Caneyada. Las novelas de Esquinca contienen rasgos de ciencia y ficción, las de Caneyada tienen rasgos de denuncia social.
Al final del encuentro, podemos decir que la novela negra dejó de ser un género mal visto, dejó de ser el desplazado y no nada más es respetado, sino inclusive ya se ha hecho una escuela que se está esperando ver, con más autores y más novelas.

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