(Agenias) Ayer, maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), nuevamente realizaron una valla humana, frente a Televisa, en protesta de los actos represivos suscitados en Nochixtlán, Oaxaca, donde se han reportado seis muertos y decenas de heridos.
Antes de avanzar hacia Avenida Chapultepec, algunos profesores afirmaron que ya suman al menos ocho los asesinados tras la riña en Nochixtlán, tiempo después caminaron con cartulinas de colores, donde se leía: «La CNTE está de luto», «Me dueles Oaxaca», «Fue el gobierno», «México sangra», «Ser maestro no es un delito, matarlos sí», así como con un ataúd de cartón negro.
Los profesores disidentes avanzaron en procesión con veladoras encendidas, el ataúd de cartón y reclamos en contra de la reforma educativa, en demanda de una «mesa de trabajo».
Por separado, unos 30 encapuchados se manifestaron en la representación del gobierno de Oaxaca en la Colonia Anzures, de la Ciudad de México. Los inconformes, identificados como anarquistas, protestaron contra la participación de la Policía Federal en el enfrentamiento del domingo con maestros de la CNTE y seguidores en Nochixtlán.
Sin embargo, ante el fuerte dispositivo de seguridad se retiraron. Posteriormente integrantes de los colectivos estudiantiles en el IPN y alumnos de la UNAM, llegaron a esa representación oaxaqueña para expresar su repudio a los hechos violentos, al portar enormes mantas donde se pronuncian en contra de la reforma educativa, los jóvenes lograron detener la circulación de varias arterias.
Los profesores disidentes anunciaron que a las 19:00 horas, realizarían una marcha nocturna del Plantón Ciudadela al «Antimonumento» por los 43 normalistas ubicado en Bucareli y Paseo de la Reforma.
En el plantón, Margarito Medina, de la dirección política de la sección XXII de Oaxaca, sostuvo que ahora la causa de la CNTE es «popular» con el respaldo de sindicatos, activistas y estudiantes, por eso, entre los fallecidos «hay estudiantes, un comerciante; no queremos más muertos, queremos que haya justicia, ya no queremos que el gobierno enfrente a los maestros con el pueblo porque esos policías también son mexicanos y viven aquí».
Por lo que señaló: «si el gobierno nos abre una mesa exigiremos que caiga la reforma educativa y que haya justicia».
Los profesores repudiaron la violencia con la que sus compañeros en Oaxaca fueron agredidos por parte de policías federales y estatales, quienes usaron armas de fuego contra los manifestantes.