Procesos de grandes retos y perspectivas de Édgar Elías Azar

  • México ya no tiene otra oportunidad, es decir, esta es la última oportunidad que tenemos para presentar una cara de la justicia, verdaderamente abierta, igual acusatoria y no inquisitoria, como se venía haciendo antes, acusa
  • Habla sobre el significado del drama procesal judicial

Grandes han sido los retos que vine superado el jurista Édgar Elías Azar, como presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, ya que una de sus principales metas es la de que esta capital -escaparate no solo de todo el país, sino de América Latina-, goce de un aparato de justicia honesto y transparente, con la entrada en vigor del Nuevo Sistema de Justicia Penal que puso en marcha en el primer minuto del sábado 18 de junio, el presidente de la República Enrique Peña Nieto, ceremonia histórica ventilada noche cálida en la explanada del Altar a la Patria, del Bosque de Chapultepec.
Pese a las controversias que él mismo ha promovido y que le ha ocasionado ciertos “dolores de cabeza” superables, en el estricto sentido que no ha todos convence su permanencia como líder de la justicia capitalina, pero para otros es bien vista su consolidación porque su anhelo es el de dejar a una ciudad segura y digna en dónde vivir, el también político oriundo del estado de Guerrero, tiene la plena convicción que así lo está haciendo, porque es su meta de alcanzarlo.
En muchas entrevistas que ha concedido a los medios de comunicación, el Doctor en Derecho tiene la plenitud de considerar que, desde su llegada a la presidente del máximo Tribunal de Justicia de la Ciudad de México, es el de aquilatar de cómo hacer más accesible y menos complicada acercar la justicia a la ciudadanía.
Si bien el sábado 18 de junio de 2016 entró en vigor el nuevo Sistema de Justicia Penal en todo el territorio mexicano, esto implica, para ponerlo en términos fáciles, de pasar de juicios por escrito a juicios orales. Admite que todos los jueces deben de resolver los juicios de la mejor cuestión humana posible, tanto para personas acusadas y también a las víctimas.
Claro está que esto llevará por ejemplo a una reducción de la prisión preventiva, que quiere decir que menos personas acusadas irán a la cárcel, mientras se les dicta sentencia; sólo uno de cada cien acusados irá a la cárcel de la manera oficiosa, es lo que explicó el Consejero de la Judicatura Federal, Alfonso Pérez Dasa, en reciente conferencia conjunta.
¿Qué retos para el Tribunal que usted encabeza en la Ciudad de México, implica?
Son muchísimos los retos –responde Éldgar Elías Azar-, y como tal lo hemos repetido muchas y muchas veces, es un cambio verdaderamente paradigmático en donde la justicia, prácticamente, la justicia pasa de la noche al día, donde va a haber un juez que va a hablar, que va a ser públicas sus resoluciones, que va entrar en contacto con la persona que va (a) condenar, que las pruebas se van a desahogar muy rápidamente, pero sobre todo un tema en el que se va a respetar cabalmente; el tema de la presunción de inocencia y lo mismo, el tema de los derechos humanos, que van a estar muy bien vigilados por todos los órganos federales judiciales.
Es justamente de mencionarse, que en la praxis jurídica, se estima que con este nuevo modelo justiciero permitirá la notable reducción de la población penitenciaria, toda vez que se tiene la percepción que menos gente va a ir a parar tras las rejas conforme a las medidas de apremio con la prisión preventiva.
Eso es exactamente –pormenoriza el jurisconsulto- nuestra Constitución señala sólo unos delitos, por los que puede haber prisión preventiva. Aclara que los delitos de alto impacto serán castigados como el secuestro, la violación, delincuencia organizada y narcotráfico.
Los otros delitos –destaca- el juez puede o no de acuerdo con la circunstancia del caso, dejar que el imputado se defienda viendo su escenario desde fuera de la prisión, es decir, “la prisión no será en automático como lo es ahora”.
-¿Hoy cómo funciona la prisión preventiva?, se le consultó.
-La prisión preventiva –especifica- es que el Ministerio Público o la policía presente una persona ante el Ministerio Público para el efecto de que se abra una carpeta de investigación; lo primero que tenemos que hacer es familiarizarnos con la nueva terminología. Ya no es una averiguación previa y levantar el acta, es abrir una carpeta de investigación para ir encontrando elementos de culpación, y una vez comprobada la culpabilidad, el Ministerio Público lo tendrá que poner inmediatamente a disposición del juez.
Abunda: “Cuando digo inmediatamente, es en el acto posterior inmediato de la misma presentación que hace la policía, la policía lo tiene que poner inmediatamente, a disposición del Ministerio Público y el Ministerio Público, en los plazos señalados por la ley, tendrá que ponerlo a disposición del juez, en ese momento, intervienen con un juez de control para el efecto de que el Ministerio Público, presente la carpeta ante el juez, el juez se entere del contenido de la carpeta, que previamente se le habrá entregado a la defensa y en ese momento las dos partes ya, entrando digamos en una arena de lucha, igual simétricamente igual, lo que hace es oír el juez a las dos partes, si encuentra elementos lo puede.
“Luego entonces se puede interpretar que una vez abierto el proceso, el impartidor de justicia de la causa, le va a dar un plazo de número de días, según lo enseñe, para el efecto de que prueben la responsabilidad o irresponsabilidad de esa persona y dicte sentencia el juez en la siguiente audiencia”, precisa.
Édgar Elías Azar admite que todo este procedimiento llevó muchos años, llegar a este momento, en el que estamos ahora, tomó muchos años, desde la Reforma Penal de 2008, pero aún hay muchos retos por delante.
Consultado si están preparadas las instituciones, y en cuyo aparato de justicia los jueces, que aún están acostumbrados a la impartición de la justicia tradicional, ¿cuánto tiempo va a tomar para que esto funcione ya bien, magistrado?
“Esto no lo puedo yo contestar, de cuánto tiempo tomará para que funcione perfectamente bien; lo que sí considero es que hubo muchísima preparación del esfuerzo del Gobierno Federal y de las entidades federativas; fue mayúsculo, en el caso preciso de la Ciudad de México, nosotros somos del tamaño de 13 entidades federativas
“O tan grandes como 4 países centroamericanos, por lo que el Gobierno del Doctor Miguel Ángel Mancera, tuvo que hacer un esfuerzo financiero brutal para el efecto de poderle hacer frente a ese tema.
“¿Cuánto tiempo va a pasar? la verdad es que no lo sabemos; ¿el tema va a presentar debilidades?, sí; ¿va a presentar fortalezas, desde luego que las va a presentar?”, señala.
Y con certeza, adelanta: “Atacaremos las debilidades para el efecto de que podamos seguir con este modelo adelante, porque creo que México, ya no tiene otra oportunidad, es decir, esta es la última oportunidad que tenemos para presentar una cara de la justicia, verdaderamente abierta, igual acusatoria y no inquisitoria, como se venía haciendo antes.
Luego, al Doctor Elías Azar se le pregunta ¿cómo ha sido para usted al frente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, digamos dar seguimiento a este proceso de transición?
-Ha sido muy complicado –reconoce- porque los juzgadores en todo este drama procesal judicial, teníamos que ir de la mano completamente, tanto la policía del Ministerio Público, como la Defensoría Pública; recibimos capacitación conjuntamente, nos retroalimentamos, nosotros tuvimos en nuestras aulas de capacitación a Ministerios Públicos y a defensores; nosotros fuimos a la Procuraduría, a su instituto de capacitación policiaca; también nuestros jueces, abrevar de las experiencias de los maestros del tema de investigación y de Ministerio Público. En fin, se caminó de la mano y se caminó de la mano, porque el esquema de la Ciudad de México, es un esquema, totalmente, atípico, el tamaño de ese Tribunal, equivalió a hacer el cambio en 13 estados.
Y a la pregunta que siempre ha causado dudas entre los reporteros… que a fin y al cabo, forma parte de consideraciones, no se hizo esperar por mucho tiempo…
-Magistrado presidente, usted se reeligió en dos ocasiones, es el periodo que está, eso fue muy controvertido, pero usted siempre dijo también que eso le permitía ir de la mano en este proceso, así que seguramente, que ajustó todas las tuerquitas muy bien.
Señala: “Bueno, yo no me reeligí, a mí me reeligieron. Tenemos un pleno de 79 magistrados; en la segunda ocasión fui electo por 61/16, es decir 61 a favor, 16 en contra; y en la tercera elección que yo enfrenté, fueron números más o menos parecidos, fueron 60/17, es decir, perdí un sólo voto.
“El tema es que no se hubiera podido, digamos, hacer frente a todos estos cambios, que han sido tan fluidos en la Ciudad de México; y yo digo fluidos, porque nadie ha notado un problema mayúsculo, o sea, esto ha caminado suave, ha caminado en silencio, no obstante, que hemos resuelto problemas muy muy graves, problemas de financiamiento, problemas de infraestructura, problemas de espacios, problemas de capacitación, problemas de miles de problemas que hemos resuelto y esto exigía una continuidad, dentro de la administración del Tribunal”, finalizó.
Las tareas de un presidente del Tribunal de Justicia más importante de la Ciudad de México, no son fáciles, porque ha tenido que estar pendiente en todos sus aspectos y modalidades. Sus innovaciones son de primer orden.

Audiencia inicial mediante el Sistema de Telepresencia
En la tarde del lunes 21 de junio, por primera vez dentro del sistema procesal penal acusatorio vigente desde el pasado día 16 en la Ciudad de México, se realizó una audiencia inicial mediante el Sistema de Telepresencia, con lo que se evitó el traslado a la sala de oralidad 31 del TSJCDMX, de dos internos recluidos en el área de máxima seguridad del Reclusorio Oriente, a los que se les acusa del delito de homicidio calificado con ventaja en contra de otro reo.
El presidente del Tribunal Edgar Elías Azar, presenció parte de la citada audiencia de control, encabezada por el juez Pablo Picazo Fosado, y en la que éste calificó de legal la detención de ambos reos, los vinculó a proceso, les dictó prisión preventiva oficiosa y fijó un término de cuatro meses para que se realice la investigación complementaria.
Al inicio de la audiencia, el juez Picazo Fosado hizo notar que los acusados ni sus defensores públicos se encontraban presentes físicamente en el recinto, y se puso en contacto por el Sistema de Telepresencia con un auxiliar que coadyuvó en la audiencia desde la sala correspondiente instalada en el Reclusorio Oriente, para verificar que estuvieran presentes los intervinientes.
En la sala 31, ubicada en Sullivan 133, estuvieron un agente del ministerio público y un asesor jurídico de la víctima, en este caso la concubina del interno asesinado. Mediante la imagen que proyectaban tres pantallas, se apreciaba a los dos acusados detrás de una rejilla de prácticas en la Sala de Telepresencia instalada en el Reclusorio Oriente, asistidos por dos defensores públicos.
Según la imputación que hizo el ministerio público durante la audiencia, el pasado día 17 los internos acusados presuntamente habrían causado la muerte de la víctima con una navaja de muelle hiriéndolo en el abdomen, en las inmediaciones del dormitorio 10 de la Zona Dos del Módulo de Máxima Seguridad del Reclusorio Oriente. El occiso, de acuerdo con la representación social, alcanzó a señalar a sus agresores ante dos técnicos penitenciarios, lo que permitió su ubicación y arresto en la citada área.
En la audiencia, los dos acusados se reservaron su declaración, y asesorados por sus defensores públicos, solicitaron que en la misma audiencia les fuera resuelta su situación jurídica, renunciando al término constitucional de 72 horas o a la ampliación a 144.
El juez Picazo Fosado, durante la audiencia que duró cuatro horas, hizo amplias argumentaciones sobre sus resoluciones tomadas en relación a la legal detención, la vinculación a proceso y el dictado de la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, luego de escuchar los alegatos del ministerio público, del asesor jurídico de la víctima y de los defensores públicos de los imputados.
De hecho, los grandes retos y perspectivas de Édgar Elías Azar, quien es también presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia (CONATRIB), van camino a buen puerto.

Por: Blas A. Buendía

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