- Kevin Loibl bajó de peso, se operó los ojos y se implantó cabello para estar con ella.
ORLANDO, Florida.- Un amigo del hombre que asesinó a Christina Grimmie tras un concierto en Orlando dijo que éste desarrolló una obsesión por la cantante de «The Voice» en el último año y que bajó de peso, se operó los ojos y se implantó pelo para mejorar su apariencia para ella, dice un reporte policial emitido este miércoles.
Kevin Loibl, el hombre que según la policía le disparó a muerte a Grimmie mientras ésta firmaba autógrafos después de un concierto, pasaba la mayor parte de su tiempo viendo videos de Grimmie en YouTube y monitoreaba constantemente sus cuentas en las redes sociales, dijo su amigo, Cory Dennington, a detectives. Grimmie murió el 11 de junio, a la mañana siguiente de haber recibido los disparos.
Dennington, quien trabajó con Loibl en una tienda Best Buy en el área de St. Petersburg, Florida, se describió como el único amigo de Loibl.
Loibl «dejó en claro que veía todo lo que tuviera que ver con ella», dijo Dennington a los detectives.
La obsesión de Loibl con Grimmie preocupó a Dennington al punto de que éste fue hablar con su jefe en Best Buy, de acuerdo con el reporte.
El jefe, Luke Dahl, dijo a los detectives que nunca habló directamente con Loibl sobre su encaprichamiento pero que lo había visto viendo videos de Grimmie en YouTube en el sitio de trabajo.
Dahl describió a Loibl como un empleado de medio tiempo «socialmente torpe, indiferente». Dijo que trabajaba en la parte trasera de la tienda con computadoras, como miembro del equipo técnico «Geek Squad», por lo que no interactuaba con los clientes.
Cuando Dennington intentó hacerle ver a Loibl lo poco probable que sería para él tener una relación con Grimmie, Loibl «se molestó y se puso a la defensiva», dice el reporte.
«Loibl no contemplaba la posibilidad de que su plan no funcionaría y cuando Dennington lo hizo, amenazó con terminar con su amistad», según el reporte. Agrega que Loibl describió a Grimmie como «su alma gemela», pero dice que nunca le explicó a Dennington cuál era su plan para ‘enamorar’ a la cantante.
El plan para ‘estar con ella’
La última vez que Dennington habló con Loibl fue unos cinco días antes del tiroteo, y Loibl le dijo que estaba «cansado y listo para ascender». Dennington dijo a los detectives que no supo qué había querido decir con eso.
Un día antes del tiroteo, Loibl pagó 200 dólares por un taxi de St. Petersburg a Orlando, donde se registró en un hotel. La noche siguiente, tomó un taxi al teatro The Plaza Live, donde unas 300 personas estaban en el concierto. Un camarógrafo capturó a Loibl, vestido con una camiseta roja, azul y blanca y una gorra de béisbol, apoyado de una pared en el fondo del recinto.
Después del concierto, Grimmie firmó autógrafos para docenas de admiradores. Loibl también se paró en la fila hasta que llegó su turno, se le acercó y le disparó, según el reporte policial.
El hermano de Grimmie, Marcus, estaba en una mesa de mercancía contigua y saltó sobre Loibl, pero éste se zafó, se llevó el arma a la cabeza y se suicidó.
Una autopsia mostró que Grimmie recibió un disparo en un lado de la cabeza y tres más en el torso. Loibl murió de una herida de bala en la cabeza, según la autopsia.
Loibl, de 27 años, no tenía antecedentes criminales y pudo haber comprador armas de fuego legalmente, dijeron los detectives. Vivía con su padre y su hermano, quienes dijeron a las autoridades que desconocían su obsesión.
Su padre, Paul Loibl, dijo a los detectives que su hijo vivía como un ermitaño y que apenas salía de su cuarto para ir a trabajar. No sabía que su hijo poseía armas, y los detectives dijeron que al parecer Loibl había destruido el disco duro de la computadora de su casa y encriptado su teléfono, dificultando el acceso a información.
Miles de amigos y admiradores dijeron adiós a Grimmie la semana pasada en Medford, New Jersey, donde su familia vivió antes de mudarse al sur de California en el 2012.
El reporte policial dice que el caso ahora está cerrado debido a que Loibl se suicidó, pero los detectives creen que hubieran tenido evidencia suficiente para acusarlo de homicidio en primer grado.