Washington, 27 jun (PL) La senadora federal por Massachusetts Elizabeth Warren y la virtual candidata demócrata a las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre, Hillary Clinton, se unieron hoy contra el republicano Donald Trump.
Las dos mujeres no escatimaron calificativos en sus ataques al magnate inmobiliario neoyorquino durante un acto de campaña en la ciudad de Cincinnati, en el estado clave de Ohio.
Warren dijo a la concurrencia que el probable abanderado del partido rojo solo lucha por el dinero y por nadie más que por si mismo, mientras lo calificó de hombre desagradable que nunca llegará a ser presidente de Estados Unidos.
Agregó que Clinton sabe cómo derrotar a un «matón de piel fina, que es impulsado por la codicia y el odio», a la vez que subrayó que la exsecretaria de Estado tiene el buen corazón que necesita el país.
En una comunión de intereses e ideas pocas veces vistas, ambas políticas aunaron esfuerzos para presentar a Trump como el «ángel del mal» para el país por sus políticas e ideas que van contra los intereses de la mayoría.
Señalada entre los posibles candidatos a la vicepresidencia, en una fórmula inédita e histórica, Warren se ubica en el ala más progresista del Partido Demócrata y frecuentemente discrepó con Hillary en las últimas décadas, pero el acto de este lunes parece un entierro de las discrepancias y muestra un sólido apoyo a la abanderada.
Según analistas de campaña estratégicamente la senadora no debe ser la compañera de fórmula pues la fuerza principal de Clinton (y debilidad potencialmente letal de Donald Trump) es el apoyo entre los votantes femeninos, por lo que no tiene que elegir a una compañera de fórmula para generar entusiasmo entre las mujeres.
Clinton, aunque avanzó en el último mes, tiene que mejorar su prestigio entre los votantes blancos de sexo masculino, que siguen siendo reacios a abrazarla.
Según especialistas citados por The New York Times, la selección de Warren no emitiría ninguna ventaja política en particular, por lo que se espera una inclinación hacia figuras como el senador Sherrod Brown, de Ohio; o sus colegas Tim Kaine o Mark Warner, ambos de Virginia.
Sin embargo, inclinarse por ella conocida por sus críticas a los abusos de Wall Street, permitiría a Clinton tender la mano a los votantes de Bernie Sanders, pero pudiera asustar a los sectores del centro menos liberales en este campo.
Ese fue uno de los mensajes en que insistió la senadora Warren, quien contrastó a ambos candidatos elogiando a Clinton por su postura a favor de una universidad libre de la deuda y regulaciones más fuertes a Wall Street, por ejemplo, mientras ridiculizó a Trump por presuntamente defraudar a los estudiantes en su ahora extinta Universidad.
Por otra parte, Clinton elogió a su colega de partido y dijo que luego de verla se dio cuenta de «por qué se considera tan terrible, tan formidable, porque ella dice las cosas como son».
Asimismo señaló que ambas coinciden en que «debemos tener una economía que funcione para todos de nuevo, no sólo los de arriba. No sólo los ricos o los muy bien conectados. Todos.»
En otra parte de su discurso Clinton criticó a Trump por una una serie de controversias que suscitó a lo largo de su campaña entre ellas sus posiciones sobre la supremacía blanca, sus burlas de las personas con discapacidad, su exhortación a deshacerse de las zonas libres de armas en las escuelas y el impago de la deuda nacional, entre otros temas.