Washington, 27 jun (PL) Un informe de los demócratas en el comité sobre Bengasi exoneró hoy de responsabilidad a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton sobre el ataque al consulado estadounidense en esa ciudad Libia, el 11 de septiembre de 2012.
Clinton no es culpable de los errores de seguridad durante el ataque contra el consulado en Bengasi que dejó cuatro norteamericanos muertos, entre ellos el embajador Christopher Stevens, indicó el texto.
El asunto ganó importancia en el país y fue usado por los republicanos como un arma política contra la virtual candidata demócrata con el fin de destruir su potente aspiración a la Casa Blanca.
Luego de meses buscando recursos para inculparla, los republicanos del panel investigador darán a conocer su propio informe en breve.
Se espera que los opositores de Clinton traten de afectarla con nuevos elementos que contradigan la aproximación de los demócratas, pues la ex jefa de la diplomacia estadounidense centra su campaña en su competencia y experiencia, y cualquier hallazgo del Congreso puede afectarla e impactar en su carrera presidencial.
Además de no culpar a Hillary, quien aún enfrenta una investigación del FBI sobre el uso de un servidor de correo electrónico privado cuando estaba en el Departamento de Estado, el representante Elijah Cummings (D) señaló que no había nada que el Pentógono pudiera hacer para salvar al embajador Christopher Stevens o los otros estadounidenses durante el ataque.
Los demócratas acusan a los republicanos del panel de gastar siete millones para averiguar lo que ya habían determinado una serie de otros comités de la Cámara: que nadie en el gobierno de Obama tenía la culpa por el incidente de 2012.
Nuestra conclusión general es que la evidencia obtenida por el Comité Selecto confirma los hallazgos fundamentales ya emitidos por muchas investigaciones anteriores sobre los ataques en Bengasi, señala el informe.
Los del partido azul criticaron, además, al presidente del comité, el republicano Trey Gowdy, por la forma en que trató a Clinton.
Uno de los abusos más graves ocurrió cuando Gowdy personal y públicamente acusó a la secretaria Clinton de poner en peligro una fuente de inteligencia altamente confidencial, sostiene el texto, algo que la comunidad de inteligencia desmintió.
También los del partido azul estiman que Gowdy y los republicanos esperaron hasta el final de la temporada de campaña para lanzar su informe sobre Bengasi, lo que consideran como una estratagema partidista para dañar la credibilidad de Clinton.
Desde un inicio de las pesquisas, diversos análisis insistieron en que los republicanos estaban politizando el asunto para sacar ventajas.