París, 27 jun (PL) El presidente francés, François Hollande, viaja hoy a Berlín donde se entrevistará con la canciller alemana, Ángela Merkel, y con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, para fijar una postura común tras el brexit.
El encuentro tendrá lugar a 72 horas de conocerse el resultado del referendo británico en el que ganó la opción del brexit, salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), y un día antes del Consejo Europeo que se llevará a cabo el martes y el miércoles en Bruselas.
Este lunes, en París, Hollande se entrevistará con el presidente del Consejo, Donald Tusk.
Tras conocerse el resultado de la consulta, el jefe de Estado galo subrayó que el éxito en el referendo del brexit, «pone gravemente a prueba» al bloque comunitario.
Durante una declaración ante medios de prensa, expresó que el grupo debe mostrar en estas circunstancias su solidez y su fuerza, aportando las respuestas necesarias para controlar los riesgos económicos y financieros de la salida.
Hollande apuntó que el «peligro es inmenso ante los extremismos y los populismos», por lo que llamó a la UE y a sus países miembros a «concentrarse en lo esencial».
A su juicio, las energías deben estar centradas en cuatro grandes temas: la seguridad, la inversión, la armonización fiscal y social, y el refuerzo de la Eurozona y de su gobernanza democrática.
El mandatario dijo que lamenta «profundamente, por Francia y por Europa», la decisión británica, a la vez que recordó que es «su elección y debemos respetarla».
Por su parte, el primer ministro galo, Manuel Valls, enfatizó que el brexit puso en evidencia que hay un riesgo de «ruptura» de Europa y que la respuesta es «reconstruir el proyecto» en torno a las cuestiones en las que puede ser eficaz, y sobre todo, escuchando a los pueblos.
Valls calificó de «electrochoque» y de «deflagración en el continente y el mundo», el resultado de la consulta.
En su opinión, dicho escenario impone una reacción colectiva a la altura del acontecimiento, y sobre todo tener en cuenta que la votación «revela un malestar mucho tiempo ignorado. Durante demasiado tiempo se han cerrado los ojos a las advertencias y a las dudas de los pueblos europeos».
También se refirió a los riesgos en el llamado viejo Continente derivados de la amenaza terrorista, la crisis migratoria y la pujanza de la extrema derecha.
Por ello, remarcó, «no podemos continuar como antes» porque «el riesgo es la ruptura pura y simple de Europa».