La Habana (PL).- Aunque parezca mentira, los Chicago Cubs son uno de los principales candidatos para conquistar el título de la Serie Mundial del béisbol de las Grandes Ligas.
La perfecta conjunción de talento y experiencia, más la dirección de Joe Maddon, convierten a la escuadra de la Ciudad de los Vientos en una suerte de moda exclusiva, rutilante.
Ostentan por mucho el mejor staff de pitcheo de las Mayores, y una de las ofensivas más productivas de la Liga Nacional, amén de contar con jugadores de gran calibre defensivo en todas las posiciones. Es un equipo de estrellas, liderado por un manager excepcional, el mejor de todo el béisbol.
Cumplidos 80 partidos para la mayoría de las escuadras, los cachorros exhiben el mejor balance de victorias y derrotas de toda la gran carpa (51-27 hasta ayer), en especial cuando juegan en casa (25-11), en el añejo Wrigley Field, un escenario embrujado por la tristemente célebre «Maldición de la Cabra».
Resulta que los Cubs eran una franquicia de éxito -nunca, como dicta la historia, comparable con los New York Yankees-. Presumían de dos títulos de Serie Mundial (1907, 1908) y en múltiples ocasiones dominaron el viejo circuito.
Sin embargo, el 6 de octubre de 1945 todo cambió. Billy Sianis, un fiel seguidor del equipo, fue expulsado del Wrigley Field por llevar al «amor de su vida», una cabra, a ver un partido de la Serie Mundial entre los Cubs y los Detroit Tigers.
«Perderán esta Serie Mundial y nunca volverán a ganar otra», espetó indignado Sianis, un conocido personaje de la ciudad, dueño de la The Billy Goat Tavern. Su historia impactó de tal manera que su expulsión del estadio fue publicada hasta en el Chicago Sun.
Desde entonces, los Cubs jamás volvieron a llegar a una Serie Mundial pese a contar en muchas ocasiones con equipos plagados de estrellas, incluidos, en épocas diferentes, los fuera de serie Ernie Banks, Greg Maddux, Rob Santo y Sammy Sosa.
La fama del equipo del lado norte de Chicago pasa por los 108 años que llevan sin ganar el título de la Serie Mundial, al extremo que desde 1994, en una temporada horrible para la novena, los fans del club inventaron un cántico sugerente: «Let the goat in» (Permitan que entre la cabra).
A estas alturas la relación Cubs-Cabra parece un cuento de pánico, peor que la Maldición del Bambino que pesó durante mucho tiempo sobre los Boston Red Sox, sin embargo el resurgir de la franquicia de Chicago permite volver a soñar a sus fanáticos con los Jake Arrieta, John Lester, Kris Bryant, Anthony Rizzo y compañía.
La pregunta es: ¿Acabará la Maldición de la Cabra?
LOS OTROS CANDIDATOS AL TÍTULO
El paso arrollador de los Cubs es admirable, sin embargo, otros equipos también muestran credenciales de peso para optan por el gran trofeo de la Serie Mundial.
Ahora mismo, los Texas Rangers parecen implacables en la división oeste de la Liga Americana, a pesar que su astro japonés Yu Darvish todavía no ha podido aportar mucho a la causa, tras regresar de una cirugía Tommy John.
Los texanos dominan a sus anchas toda la Liga Americana y, salvo catástrofe, pronto asegurarán su boleto a los playoffs por ese circuito.
Por otra parte, los San Francisco Giants también exhiben prestaciones impecables en el oeste de la Nacional, al extremo de sostener desde hace varias semanas una ventaja importante sobre Los Angeles Dodgers, una de las franquicias más ricas de las Grandes Ligas.
Otros equipos que parecen abocados a luchar por un boleto en la postemporada son los Baltimore Oriols, los Boston Red Sox, los Washington Nationals, los Cleveland Indians, los Saint Louis Cardinals y los Miami Marlins, sin olvidar a los vigentes monarcas, los Kansas City Royals.
El caso de los Indians es interesantísimo porque archivan 14 victorias consecutivas, una seguidilla que los catapultó al primer lugar de la división central de la Liga Americana y, de paso, los convirtió en el segundo equipo más ganador del joven circuito, solo superado por Texas.