Londres, 14 jul (PL) El recién nombrado ministro de Exteriores de Reino Unido, Borish Johnson, consideró hoy que la eventual salida de su país de la Unión Europea (UE), conocida como Brexit, no implica romper sus relaciones diplomáticas.
Johnson, uno de los más fervientes promotores en la campaña del Brexit, fue nombrado en su nuevo cargo la víspera por la flamante primera ministra británica, Theresa May, aunque no se le asignó la tarea de negociar las interioridades de la desunión con la UE.
Dicho proceso fue aprobado mediante un referendo el 23 de junio y el encargado por May para concretar con Bruselas los detalles del divorcio institucional entre Reino Unido y el bloque continental será David Davis.
«Ahora es el momento de redefinir el perfil y la identidad global de Reino Unido», añadió Johnson durante su intervención pública, donde también vaticinó que el país seguirá siendo un «gran actor» en el ámbito internacional.
Aun así, el exalcalde de Londres consideró que existe «una masiva diferencia entre dejar la UE y nuestras relaciones con Europa».
Por otra parte, el nombramiento de Johnson como ministro de Exteriores no ha sentado bien en las altas esferas de diversos gobiernos europeos, los cuales consideran que no tiene el perfil correcto para el cargo.
Entre sus detractores está su homólogo en Francia, Jean-Marc Ayrault, quien opinó que el nuevo ministro inglés «mintió mucho» en la campaña del Brexit en los meses anteriores a la citada consulta popular.
«Es inevitable que caiga algo de yeso del techo» tras el referendo, concluyó Johnson en alusión a las inevitables tensiones que generará el Brexit a nivel continental, algo que -a su entender- no significa el fin de la diplomacia entre ambos frentes.