Difícil que Alejandra Barrales se someta a los exabruptos de AMLO

  • López Obrador tendrá que doblar sus manos de ahora en adelante, ser un caudillo de papel más original y no andar externando amenazas que solo conllevan a la crispación social de la República
  • Andrés Manuel le encantaría ver roto el Pacto Federal solo por sus fueros y exigencias, creyendo que sigue siendo el Mesías, pero a la luz de las circunstancias, ha sido un querubín engañoso

La asignación de la que es objeto la ex aeromoza Alejandra Barrales Magdaleno como nueva dirigente del Partido de la Revolución Democrática, traerá consignas “de buena voluntad” como para que pudiese someterse a los arrebatos de su ahora par del Movimiento de Renovación Nacional, Morena, ya que Andrés Manuel López Obrador volverá a mostrar sus arrebatos de misoginia y condicionar todavía más, su futura alianza esperándose de él tonos de descortesías e insolencias.

Florecería como la película animada de largometraje de Walt Disney -solo con la caracterización de “tratos políticos”-, entre la bella y la bestia, mediando que el tabasqueño es el pequeño Hitler del escenario mexicano, y la Barrrales la Dulcinea del Toboso, que es un personaje ficticio de la novela del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, escrita por Miguel de Cervantes.

La mujer imaginaria perfecta y su cognición corporizada aplicada en las sensaciones físicas y su movimiento corporal que ejercen una gran influencia sobre lo que sentimos y pensamos. Un fenómeno que queda reflejado en las metáforas. Alejandra tiene mejores talentos que Andrés Manuel. Así de simple.

El famoso peje-siniestro tendrá ahora que remar contracorriente porque no todos los perredistas estarán de acuerdo de mezclar una alianza que solo arrojará nulos resultados.

Si López Obrador pensaba que podría ser un “candidato de unidad” de las izquierdas mexicanas, que se vaya despidiendo de ese sueño guajiro, porque la Barrales -mujer inteligente-, sumará todos sus esfuerzos para que el PRD gane mayores posiciones políticas dentro del Congreso de la Unión, y exhibir un candidato consolidado frente a una sociedad que lucha entre en el parasitismo y la mimetización, rumbo a los comicios presidenciales de 2018.

El presidente de los amarillos en la Ciudad de México Raúl Flores, si bien aplaudió la llegada de la también ex senadora Alejandra Barrales como la mandamás del perredismo nacional, ésta comenzó, de forma inmediata, a demostrar su gran talento para sacar adelante a su partido el cual le dio cobijo para ser famosa, adinerada y políticamente buscará la consolidación de todas las tribus que predominan en este instituto político.

Habrá un extraordinario entendimiento con el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México Doctor Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien en el pasado reciente, reveló más allá de su amistad con la carismática lideresa, pues en algún tiempo fueron pareja.

El dúo dinámico Mancera-Barrales tendrá ahora que vencer las inercias que ha sembrado -con dejo de discordia-, el propio Andrés Manuel López Obrador. Se presume que es un potencial misógino que si bien no muestra abiertamente su adversidad en contra del núcleo femenino, tras bambalinas “se sabe de buena tinta” que realmente es un hombrecillo que trata mal a las mujeres.

Ese dúo dinámico –como en las obras de teatro-, cuando se recorre el telón, se abre la interpretación que Mancera realmente no es un promotor del partido que lo llevó al poder, el PRD, pero ahora con Alejandra Barrales, será quien le cuide las espaldas; uno, promotor como administrador; y la otra, como promotora política de sus programas de Gobierno.

Raúl Flores, como lo dice su apelativo, le echó muchas margaritas a su ahora dirigente partidista, pues considera que con ella, el PRD tendrá un rumbo claro para cumplir con los objetivos marcados en el futuro inmediato y afrontar con éxito los retos políticos y electorales que vienen por delante; asimismo, celebró que sean dos mujeres las que estén al frente de la dirigencia partidista porque son militantes comprometidas con las causas de la izquierda.

El perfil de Alejandra Barrales –afirmó- es interesante porque no sólo condensa la experiencia partidaria sino también la legislativa y la de su trabajo en favor de la lucha sindical. Eso es algo que viene a dar fuerza y bríos al partido, pues abre nuevas expectativas de que puede representar una propuesta que haga la diferencia, toda vez que el partido mismo es un activo muy importante para la sociedad, para la izquierda y para el país. De hecho, es el instituto político más comprometido e importante de la izquierda en la historia de México, y el más congruente con los principios que defiende y su línea política, superando las lides en que se ha ido enfrascando el propio López Obrador y que durante su administración se confrontó y destituyó a líderes sindicales. La Barrales ha sido líderesa sindical y no estará de acuerdo en los futuros y esperados maltratos del tabasqueño.

En entrevista al término donde Barrales fue elegida abrumadoramente por los miembros del Consejo Nacional, con 264 votos a favor, el líder del PRD a nivel capitalino, reconoció el hecho que la ex Secretaria de Educación del Gobierno capitalino haya destinado parte de su discurso a la auto-critica, en el sentido de que no todo se puede empeñar en la vida interna partidaria, pues no está mal que existan las corrientes de opinión pero no deben ser los intereses de éstas las que prevalezcan.

El dirigente del PRD en la CDMX también se congratuló por el hecho que Barrales haya dejado en claro la política de alianzas que el PRD seguirá durante su dirigencia: el rechazo tajante de cualquier posibilidad de coalición electoral con el PRI, y expulsando la intentona visionaria de una mezcla entre el sol azteca y el tricolor.

Lo que era importante era dejar en claro, la ultra defensa en momentos que el Gobierno de la Ciudad de México ha sido presa blanca de una andanada de ataques por parte de la administración de Enrique Peña Nieto, derivada entre otros del tema de las medidas aplicadas en materia ambiental, que Miguel Ángel Mancera ha denunciado de manera oportuna.

“Este consejo da una ruta certera acerca de que los del PRD y el PRI son proyectos definitivamente diferentes y no es la cercanía con el PRI ni con sus principios ni con sus iniciativas las que nos van a dar el éxito, sino la alianza con la sociedad civil, con las causas de las personas y las necesidades de los habitantes de este país”, precisó.

De tal suerte que el candelero político de la nación comienza a tomar bríos muy interesantes porque tanto el PRI, como el PAN, el PRD y Morena, se verán forzados en sacar a sus mejores “gallos” presidenciales, a menos de tres años que se renueve la Presidencia de la República y el Congreso de la Unión. El “gallo” presidencial de Morena, ya se sabe que es “el gallito” de Macuspana.

Otra de las controversias que serán objeto de escándalo político, es el rechazo total del nuevo PRD con Alejandra Barrales de cumplir con la exigencia del peje-siniestro, de forzar a los amarillos deslindarse en romper las cadenas institucionales que gobiernan a todo el país.

López Obrador tendrá que doblar sus manos de ahora en adelante, ser un caudillo de papel más original y no andar externando amenazas que solo conllevan a la crispación social de la República. Andrés Manuel le encantaría ver roto el Pacto Federal solo por sus fueros y exigencias, creyendo que sigue siendo el Mesías, pero a la luz de las circunstancias, ha sido un querubín engañoso.

Su indisciplina y su rebeldía han ido tomando un tono más dramático, podría llevar a los caminos de la muerte su destreza de violentar de las leyes y la justicia, hacer que el núcleo social explote a su conveniencia, cuando esta sociedad padece de múltiples ataques, y peor aún, cuando el señor peje se da hasta el lujo de viajar al extranjero y lucir sus fotografías en redes sociales con beisbolistas de las Grandes Ligas de Estados Unidos.

La ilusión del peje-terror es observar a un PRD indisciplinado con las instituciones, por lo que está equivocado; condicionar y tratar de manipular a los perredistas para que éstos fijen su posición de no hacer más pactos con el gobierno y con los partidos que, cada vez que se le ocurre, califica como la “mafia del poder” al PAN y al PRI; el PRD debe reiterar su postura por la transformación del país, dice el peje-macabro.

Sin duda alguna, el poder transforma a los hombres y a las mujeres, subirse a ese ladrillo que los marea, les hace cometer infracciones por mínimas que éstas sean.
«Tendríamos que analizar, ellos (el PRD) tendrían que ser transparentes de no involucrarse, no hacer acuerdos con los partidos de la mafia del poder y con el gobierno. Porque está de por medio la firma del Pacto por México, eso dio el paraguas y la sombras para aprobar las reformas estructurales que tanto daño le han hecho al país”, dijo el peje en sus más recientes violentos discursos.

«Si hay un deslinde claro (del PRD), nosotros no queremos actuar como paleros del régimen. Si hay un propósito claro para transformar al país y si se marca una sana distancia con el régimen. Sino no», declaró el tabasqueño en el programa radiofónico Ciro por la Mañana.

Las declaraciones de López Obrador se registraron en la víspera de que las corrientes perredistas nombraran a Alejandra Barrales Magdaleno, quien deberá consular a su Comité Ejecutivo Nacional, la conveniencia o inconveniencia de llevar al nuevo PRD al caos político.

…porque se debe recordar que Andrés Manuel López Obrador es un sujeto que desde las sombras siempre “lanza la piedra y esconde la mano”, pero con la llegada de Alejandra Barrales, el trato que deberá asumir el político sedicioso, será concertar entre el mismo núcleo de las izquierdas indefinidas, al muy al estilo salinismo.

De algo ha servido hasta hoy en la actualidad, el trastorno histórico de Carlos Salinas, quien gestó el término de la concertacesión, originando a principios de su gestión presidencial, al hecho de reconocer triunfos electorales de la oposición, en particular del PAN, a cambio del reconocimiento de su mandato.

El Peje no las traerá muy consigo, sino que entre su destreza de levantar la voz del pueblo, emitir amenaza tras amenaza, calificativos hirientes y descréditos, lo único que conseguirá que los sectores ortodoxos de México, lo sigan viendo como un auténtico “peligro para México”, so pena que el tabasqueño ha aclarado que no es tal. Ver para creer.

El peje tendrá que concertacesionar con la nueva dirigencia del perredismo nacional, reubicar sus tendencias cosa que no se le da al dictatorial tabasqueño. El peje va por todo y no aceptará componendas con quienes le llevan la contra.
Él, seguirá creyéndose ser el rey, y nada más que el rey.
“¡Viva el rey!”, ostentarían sus manoseadas falanges, cuan alcaltzelser´s, y cuya efervescencia rápidamente desaparece.

Por: Blas A. Buendía

Deja tu comentario