Londres, 19 jul(PL)La Ong Global Witness denunció hoy el incremento de los crímenes contra los defensores del medio ambiente, al revelar que en el 2015, como promedio, un activista fue asesinado cada 48 horas.
En ese periodo se registró la muerte de más de 185 personas que se destacaban en la defensa de la tierra, los bosques y los ríos frente a industrias destructivas, indicó la organización no Gubernamental en su informe Terreno Peligroso.
Los datos confirmaron que 67 de los fallecidos pertenecían a comunidades indígenas, lo que supone la cifra más alta de la historia, reveló el texto.
Los países más mortíferos fueron Brasil y Filipinas con cifras nunca vistas en esas naciones, señaló Global Witness.
Colombia, Perú y la República Democrática del Congo también integraron la mortal lista, de acuerdo con el documento.
Asimismo puntualizó que los sectores corporativos que más vinculación tienen con los crímenes son la megaminería, el agronegocios, la tala de bosques, las represas y la caza furtiva.
Por ello responsabilizó también de las muertes a las naciones que promueven las actividades depredadoras del medio ambiente en otras regiones.
Del 2010 al 2015 hubo 753 asesinatos, de los cuales ocho de cada 10 casos sucedieron en América Latina, refirió.
Durante esos cinco años, las naciones con más víctimas fueron Brasil, Colombia y Honduras, esta última por porcentaje de población se convirtió en el país con más asesinatos.
Refirió que en lo que va de 2016 ya ocurrieron al menos cuatro asesinatos más en la región, y puso como ejemplo el de Berta Cáceres, líder indígena hondureña y activista contra las represas que avasallan territorios comunitarios
Por cada asesinato que se puede documentar, hay otros imposibles de verificar o no se denuncian, al igual que, por cada vida perdida, muchas más se arruinan por la violencia, las amenazas y la intimidación constantes, precisó Global Witness.