Buenos Aires, 22 jul (PL) Luego de cuatro días de huelga, los transportistas argentinos que paralizaron 180 mil camiones de carga de granos, consiguieron un aumento en la tarifa de transportación y pusieron hoy fin a la medida de fuerza.
«Luego de ocho horas de negociación, llegamos a este acuerdo. Logramos un incremento de 23,22 por ciento sobre la tarifa que ya estaba», expresó el presidente de la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac), Ramón Jatip, en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas.
Sostuvo que el arreglo «no es lo que realmente el transporte necesita», aunque admitió que «es un paliativo».
Las tratativas para destrabar el conflicto se mantuvieron empantanadas hasta altas horas de la noche a pesar de la mediación de la Secretaría de Transporte ante el reclamo de un ajuste superior al 30 por ciento en las tarifas por parte de los chóferes.
El paro y los cortes de rutas comenzaron a afectar con mayor fuerza a sectores sensibles como la distribución de combustibles, leche y otros alimentos de primera necesidad en las zonas cercanas a los grandes puertos de exportación cerealera o centros de acopio, ubicados principalmente en Buenos Aires y Rosario.
Durante el jueves los huelguistas multiplicaron los cortes en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe contra todo tipo de transporte de cargas en repudio a la violenta represión de la Gendarmería en manifestaciones en Junín y Pergamino, en medio del paro nacional.
La víspera los oficiales también reprimieron a los conductores, en particular con brutal fuerza, en los puertos rosarinos de San Martín y San Lorenzo.