- Síndicas y regidoras enfrentan misoginia de funcionarios
Susana Fuentes Rodríguez, síndica del municipio de Amacuzac en Morelos presentó un juicio ante el Tribunal Electoral del estado (TEEM) por la violencia política de género que el presidente municipal, Jorge Miranda Abarca, ejerce contra ella.
El pasado 7 de junio la síndica presentó un juicio para la protección de sus derechos político-electorales toda vez que desde abril de este año, el alcalde ordenó a la Tesorería y a la Contraloría del municipio, que no le paguen su sueldo.
En entrevista con Cimacnoticias la síndica dijo que espera que el caso –registrado en el expediente TEE/JDC/49/2016– sea resuelto ya que desde la semana pasada hizo pública su denuncia pero no ha recibido apoyo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien la abanderó para llegar al cargo.
Como candidata del tricolor, en 2015 Fuentes Rodríguez ganó la sindicatura de Amacuzac; junto con ella fueron electos el alcalde Jorge Miranda Abarca y los regidores Juan Carlos Millán Hernández, Carolina Bahena Castillo y Reyna Flores Solano.
La síndica y el alcalde no tenían una relación laboral. Comentó que previo a la elección, él la buscó para que fuera su compañera de planilla para cumplir con la paridad de género en candidaturas edilicias, como lo marca la ley electoral estatal.
Sin embargo, una vez que ganaron la elección, en enero de este año comenzó el hostigamiento contra ella y contra la regidora Bahena Castillo. El primer episodio, recuerda la síndica, fue en enero pasado cuando la llamó para nombrar al personal administrativo.
En esa ocasión llegaron todos los involucrados pero a ella le dijeron que debía esperar afuera mientras el resto de hombres se reunían en una sala; media hora después la funcionaria preguntó si sería requerida, entonces la secretaría le dijo que debía esperar.
Después de preguntar, esperó aproximadamente media hora más, hasta que salió el alcalde con su equipo. Fuentes Rodríguez reclamó que la hubieran dejado fuera de la reunión a lo que el alcalde respondió con insultos.
El incidente fue tal que él estuvo a punto de golpearla pero lo detuvieron sus compañeros, según cuenta la síndica.
En otra ocasión le pidieron que firmara un proyecto sobre un crédito, pero ella quiso saber de qué se trataba, lo que provocó el enojo del alcalde y desde entonces no le piden que firme documentos porque su rúbrica no es necesaria.
Una de las primeras represalias contra la síndica fue quitarle al personal que trabajaba en su oficina, tanto a la secretaria como al asesor y desde abril suspenderle el sueldo.
“Hemos sufrido de discriminación, amenazas de quitarnos el cargo. Él (el alcalde) me ha quitado de todas mis funciones. Les ha dado órdenes a los directores de que no me entreguen la información cuando se las requiero por oficio”, denunció.
Además no puede participar en las reuniones de trabajo. “No me entregan ninguna información financiera, no participamos de ningún cabildo, no sé qué acuerdos estén tomando, no sé qué tanto se esté afectando al municipio, obra no tenemos. Nuestro sueldo del mes de enero nos lo retiró”.
La primera vez que le retuvieron el sueldo, el alcalde Miranda Abarca dijo que no le iba a pagar el mes de enero porque ese dinero se iba a utilizar para comprar vehículos para recoger la basura del municipio; sin embargo la compra nunca se hizo.
La síndica también denunció que hay maltrato hacia los trabajadores, quienes deben presentarse a laborar los sábados; y hasta violencia sexual por parte de funcionarios cercanos al alcalde contra trabajadoras del municipio.
Además, las amenazas han subido de tono: “Nos amenazó, que les fuéramos bajando porque mujeres como nosotras muchas veces no llegábamos al camino final y podíamos aparecer echas cachitos en bolsas negras”, señaló.
A su vez, la regidora Carolina Bahena Castillo dijo en entrevista con Cimacnoticias, que a ella tampoco se le considera para tomar decisiones que afectan al municipio a pesar de que ostenta un cargo de autoridad al ser la regidora de Asuntos de la Juventud.
“No existe ni siquiera una justificación para suspender el sueldo, me quitó trabajadores que estaban en mi área, al chofer asignado para los eventos que he tratado de sacar me pone mil y un obstáculos, no cuento con su apoyo”.
En opinión de la regidora, tanto ella como la síndica son discriminadas por ser mujeres y es que el alcalde no quiere que cuestionen sus decisiones y sólo las apoyó como candidatas en su planilla para cumplir con la paridad de género.
Cabe decir que en Morelos la violencia política de género cobró relevancia desde el 2 de enero pasado cuando la alcaldesa electa en el municipio morelense de Temixco, Gisela Mota Ocampo, fue asesinada; justo un día después de tomar posesión del cargo.
Fuente: Cimacnoticias