Washington, 15 ago (PL) El gobernador del estado norteamericano de Florida, Rick Scott, confirmó hoy que el número de casos de zika en ese territorio ascendió a 30, el doble de los reportados hace poco menos de dos semanas.
El funcionario republicano señaló que el departamento de salud local envió más personal y equipos en particular al condado de Miami Dade, cuyas autoridades pidieron más ayuda este fin de semana debido al incremento de los pacientes infectados.
Medios locales aseguran que el primer enfermo se reportó en Florida el 29 de julio pasado, y el 4 de agosto la cifra ascendía a 15, aunque según expertos la cantidad es superior debido a que la mayoría de las personas con este padecimiento no saben que tienen sus síntomas.
Poco después de que se conocieran los primeros casos en ese estado, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) reconoció que las trampas y pesticidas contra el mosquito transmisor funcionaban de forma menos efectiva de lo previsto, por lo que llamó a intensificar las acciones de protección. Además, el CDC emitió una advertencia poco usual, al señalar a las mujeres embarazadas que eviten viajar a las zonas de dicho territorio sureño afectadas por el zika.
Por otra parte, está a punto de desatarse una lucha por la asignación de fondos para combatir este mal, entre la oficina del Gobernador y directivos del Condado de Miami-Dade, cuyo alcalde, Carlos Giménez, dijo que gastó cerca de seis millones de dólares en esta campaña.
Sin embargo, según el diario The Miami Herald, Giménez solo recibió 300 mil dólares de las autoridades estaduales.
A principios de febrero de este año, el presidente Barack Obama solicitó al Congreso mil 900 millones de dólares para combatir el zika a nivel nacional, pero el liderazgo republicano rechazó la propuesta y la mantuvo fuera de discusión al vincularla con aspectos controversiales como el aborto y el control de la natalidad.
La Secretaria de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Sylvia Burwell, pidió el 8 de agosto al Capitolio que asigne fondos adicionales al Gobierno, pues el dinero destinado a lidiar con dicha enfermedad está a punto de agotarse.
En una carta a los legisladores del partido rojo, Burwell describió una serie de acciones de respuesta que serán interrumpidas si los legisladores -que ahora disfrutan de un receso de siete semanas- no aprueban los recursos financieros que necesitan las autoridades federales.
El texto se publicó en medio de un debate en el cual demócratas y republicanos se acusan entre sí por la inacción del Legislativo en este asunto, que se convirtió en las últimas semanas en un tema de la campaña con vista a las elecciones generales del 8 de noviembre.