¿Será responsable el gobierno?

Guillermo Robles Ramírez
Por Guillermo Robles Ramírez

Varias regiones de Coahuila fueron afectadas por las lluvias en donde muchos coahuilenses han tenido pérdidas parciales dentro de sus hogares, pero no faltando otros hasta con la pérdida total de sus pertenencias.

No se puede negar que lo lamentable de éstas pérdidas y son situaciones en las que a ningún sector de la población le gustaría pasar, pues muy independiente de la clase social el mayor patrimonio que se puede tener es el hogar.

Las noticias no solamente se saben por los medios de comunicación sino también comentarios de la misma sociedad, más en específico entre amistades y reuniones sociales sale a relucir los daños parciales o totales de ciertas viviendas en los diferentes municipios coahuilenses.

Y aunque todos esos comentarios de desaprobación en contra de las autoridades ya sea municipales o estatales sobre el por qué no intervienen. Pero en realidad de qué manera quieren que intervengan o al menos es algo que yo mismo he cuestionado.

Las respuestas han sido que el “gobierno”, es decir, sin definir si hablan de la municipal o estatal, están obligados a reponerles las pérdidas ante hechos climatológicos como son las pasadas lluvias y las que vienen programadas.

Cuando escucho éstos comentarios y me preguntan qué opino al respecto siempre les digo que no es obligación de ningún gobierno reparar el daño cuando se trata de viviendas que se fueron posesionado en lugares de riesgo, o sea, en donde alguna vez el cauce de un río pasaba por ahí porque pueden transcurrir años sin que el agua pase, pero algún día siempre reclamará su derecho de paso por el mismo cauce que durante siglos la misma naturaleza formó.

También hay que reconocer que no tenemos una cultura preventiva de desastres naturales porque los posesionarios ilegales desoyen cuando la autoridad de Protección Civil hace el llamado a la sociedad e inclusive va y visita aquellas zonas de alto riesgo para que desalojen y se resguarden en los centros especiales.

Pocos gobiernos han hecho un esfuerzo en construcción de viviendas como lo sucedido el 7 de agosto del presente año, con el derrumbe en “La Joya”, a la altura de la localidad de Zilacatipán, en donde el gobierno ya les había construido casas para que bajaran del cerro y pudieran vivir sin riesgo, pero contrario a eso, solamente fueron a las viviendas para el saqueo de puertas, ventanas, baños y subirlas e instalarlas en sus casas de alto riesgo.

Por otra parte, los ciudadanos no somos precavidos y mucho menos en invertir en servicios que no se tienen de inmediato ya que existen los seguros de vivienda, responsabilidad civil y contenidos, no siendo éstos una erogación cara que realmente se quedarían sorprendidos por sus costos para los muchos beneficiarios.

Ahora bien existe otra situación en donde la responsabilidad cae sobre las autoridades locales que son aquellas viviendas que autorizan a desarrolladoras de bienes raíces en donde no cumplen con las normativas y gracias a los favoritismos o compadrazgos autorizan en lugares en donde no se realizaron ni siquiera un estudio de impacto ecológico teniendo problemas como los que se presentan actualmente en la cual nadie sabía que desde hace décadas por ahí pasaba un río o era el desahogo de las aguas que escurren de los cerros o lomas.

También la falta de prevención en la construcción de drenajes pluviales acordes a una proyección a futuro de crecimiento de la población en donde con el pasar de los años se van quedando muy cortos para la demanda de agua siendo éstos los casos en donde las tapas de drenaje pluvial son levantadas por la fuerza de metros cúbicos de agua.

Ahora bien, muchos de estos drenajes pluviales mal diseñado no son facilitados por la misma comunidad en donde a la falta de la cultura de la limpieza dejan su basura en las calles o son arrojadas por las ventanas de los mismos dueños de miles de conductores, acompañados de sus familias, provocando la acumulación de basura y, por consiguiente, tapando el desagüe del agua de las lluvias.

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