Madrid, 29 oct (PL) El líder del derechista Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, fue reelegido hoy presidente del Gobierno de España, gracias a la abstención de su principal adversario político, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Tras perder el jueves en un primer intento, al no alcanzar la mayoría absoluta requerida en el Congreso de los Diputados (176 de 350 escaños), Rajoy fue investido en el segundo y definitivo escrutinio, en el cual obtuvo 170 votos a favor, 111 en contra y 68 abstenciones.
Jefe del Ejecutivo en funciones desde hace más de 10 meses, el político conservador logró el respaldo de los 137 legisladores de su partido, los 32 del centroderechista Ciudadanos y uno de Coalición Canarias.
En contra de su investidura se pronunciaron la coalición de izquierda Unidos Podemos, tercera fuerza parlamentaria con 71 bancas, y todas las agrupaciones nacionalistas del País Vasco y Cataluña representadas en la Cámara baja.
Pese al cuestionado giro dado por los socialistas, 15 diputados de la centenaria organización rompieron la disciplina de voto y rechazaron facilitar un nuevo mandato al PP, en abierto desafío a una resolución aprobada hace una semana por la cúpula interina del PSOE.
Es la primera vez que la histórica agrupación socialdemócrata favorece una administración de la derecha desde que en 1977 España recuperó la democracia.
Durante estas cuatro décadas, ambas formaciones se alternaron el poder en el llamado bipartidismo español, sistema que quedó fracturado en las dos elecciones generales recientes, celebradas el 20 de diciembre de 2015 y el pasado 26 de junio.
Rajoy agradeció la postura asumida por la principal fuerza de la oposición, ahora con 84 bancas en el Congreso, después de que este sábado el exlíder socialista Pedro Sánchez renunció a su escaño de diputado.
Defenestrado de la secretaría general del PSOE el 1 de octubre, Sánchez argumentó esa decisión a su «profundo desacuerdo» con la resolución adoptada por la dirección provisional de entregar el gobierno al PP, mediante la polémica abstención consumada hoy.
Luego de un tenso cónclave que evidenció la profunda división en el seno del PSOE por este tema, 139 miembros del Comité Federal -su máximo órgano de dirección entre congresos- se pronunciaron el pasado domingo por facilitar otro mandato a Rajoy.
En contra de permitir su permanencia en La Moncloa (sede gubernamental) votaron 96 dirigentes, en línea con la postura defendida por Sánchez, quien por este polémico viraje ideológico se vio forzado a dimitir.
Pese a permitir otros cuatro años de gestión de los populares, los socialistas se apresuraron a advertir que no facilitarán su estabilidad.
«No es un apoyo a su gobierno ni a sus políticas y tendrán que conseguir la gobernabilidad en esta cámara semana a semana, votación tras votación», afirmó esta semana el portavoz parlamentario de los socialdemócratas, Antonio Hernando.